El coordinador de los senadores del PAN, Fernando Herrera Ávila, consideró que  los descuidos del gobierno priista han sumido al país en una crisis de inseguridad y violencia nunca vista en las recientes décadas en el país.

 

“A los homicidios dolosos, las persistentes ejecuciones, el numeroso robo de autos, las cotidianas balaceras en ciudades  controladas por el narcotráfico, se suman ahora las acciones de los llamados huachicoleros, quienes retan a autoridades municipales, estatales y federal con desconcertante y preocupante impunidad”, dijo.

 

La inseguridad, aseguró, sigue rebasando cualquier acción de la administración federal, como lo demuestra el creciente aumento de homicidios dolosos registrado en los primeros meses del año, en la mayoría de las entidades del país, pese al plan del gobierno federal anunciado en agosto pasado, para frenar este delito en los 50 municipios con mayor incidencia.

 

Datos de instituciones de seguros muestran, por otro lado, que entre abril del 2016 a marzo del 2017, el robo de vehículos registró un incremento de 21 por ciento, respecto al mismo periodo del año anterior, en tanto que las extorsiones, el secuestro y el robo a negocio se han mantenido al  alza.

 

Herrera Ávila recordó que en reiteradas ocasiones, Acción Nacional ha demandado a la administración federal un cambio en su fallida estrategia en contra de la violencia criminal y la inseguridad, pero su respuesta ha sido la del reparto de culpas y el reclamo de cambios a las leyes, como si las actuales mantuvieran a todas las instituciones responsables atadas de manos.

 

El legislador por Aguascalientes indicó que sería preocupante que autoridades federales estén perfilando “escenarios de miedo” entre los ciudadanos, para justificar ofertas de solución, como lo están planteado candidatos priistas a las gubernaturas del Estado de México, Coahuila y Nayarit, donde el crimen y la inseguridad ha encontrado asiento.

 

Por ejemplo, dijo, la entidad mexiquense acusa uno de los peores registros de criminalidad, con una elevada tasa de feminicidios, homicidios dolosos y robo de vehículos automotores.

 

Coahuila, santuario del grupo  criminal conocido como los Zetas, padece hoy las nocivas gestiones de los hermanos Rubén y Humberto Moreira, señalados ambos por irregularidades diversas.

 

Y Nayarit, enfrenta las secuelas de la recién descubierta complicidad del fiscal del gobierno priista con grupos del crimen organizado.

 

“Insistimos en que se requiere de una nueva estrategia de seguridad que involucre a todos los sectores de la sociedad y que este tema no se atienda con base en cálculos políticos”, puntualizó.

 

El coordinador de los senadores del PAN, Fernando Herrera Ávila, consideró “preocupante”, que las autoridades federales “estén perfilando escenarios de miedo entre los ciudadanos, para justificar ofertas de solución, como lo están planteado candidatos priistas a las gubernaturas del Estado de México, Coahuila y Nayarit, donde el crimen y la inseguridad ha encontrado asiento.

 

Al señalar que las instituciones no pueden quedarse atadas de manos porque tienen una legislación vigente que cumplir para poder brindar seguridad a los mexicanos, el senador panista, consideró que  los descuidos del gobierno priista han sumido al país en una crisis de inseguridad y violencia nunca vista en las recientes décadas en el país.

 

Recordó que en la entidad mexiquense se tiene uno de los peores registros de criminalidad, con una elevada tasa de feminicidios, homicidios dolosos y robo de vehículos automotores.

 

Coahuila, es “santuario del grupo  criminal conocido como los Zetas”, padece hoy las nocivas gestiones de los hermanos Rubén y Humberto Moreira, señalados ambos por irregularidades diversas.

 

Y Nayarit –señaló– enfrenta las secuelas de la recién descubierta complicidad del fiscal del gobierno priista con grupos del crimen organizado.

 

“Insistimos en que se requiere de una nueva estrategia de seguridad que involucre a todos los sectores de la sociedad y que este tema no se atienda con base en cálculos políticos”, puntualizó.

 

Destacó que a los homicidios dolosos, a las ejecuciones, al robo de autos y a las baceras en ciudades  controladas por el narcotráfico, “se suman ahora las acciones de los llamados huachicoleros, quienes retan a autoridades municipales, estatales y federal con desconcertante y preocupante impunidad”, dijo.

 

aarl