En la zona arqueológica de Zultépec-Tecoaque, en Tlaxcala, fue hallada una ofrenda con restos óseos, objetos de cerámica, figurillas, espuelas de caballo, clavos, huesos de animales y esculturas, dio a conocer el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

 

En un comunicado de prensa, el INAH explicó que la osamenta fue hallada en un aljibe, un antiguo depósito de agua, y ésta podría pertenecer a un posible sacerdote o gobernante acolhua del periodo Postclásico (1520 D.C.), con el nombre calendárico de Ometochtli, deidad del pulque.

 

El arqueólogo Enrique Martínez Vargas y su colaboradora Ana María Jarquín Pacheco indicaron que en los aljibes los habitantes ocultaron objetos pertenecientes a los cautivos españoles antes de abandonar el lugar, al enterarse de que Hernán Cortés había ordenado su destrucción.

 

En uno de estos descubrimientos, en el aljibe 13, los investigadores ubicaron los restos óseos de un individuo joven, de aproximadamente 25 o 28 años, el cual estaba acompañado de huesos de niños, vértebras dorsales, costillas y cintura pélvica, además de objetos de cerámica como jarras, cajetes y cuencos, que era utilizado para contener el pulque.

 

En la ofrenda, el cuerpo del joven fue enterrado de forma extendida con la cabeza hacia el Este y los pies hacia el Oeste. De acuerdo con los ritos funerarios en Mesoamérica, cuando los individuos eran colocados en posición flexionada simbolizaba el renacimiento y la posición extendida indicaba lo opuesto, señaló Martínez Vargas.

 

En los próximos días, los análisis del material óseo determinarán si la persona murió por un sacrificio o por otra causa de muerte, sin embargo es seguro que el personaje tenía una importante jerarquía social, debido al tratamiento mortuorio que se le dio, como colocar encima de la ofrenda, la osamenta con su trono y su numeral, el cual lo relaciona con Ometochtli, apuntó el arqueólogo.