Aunque será hasta hoy cuando el movimiento estudiantil #YoSoy132 fije su postura oficial respecto a la elección del 1 de julio, los universitarios coincidieron en desconocer a Enrique Peña Nieto como presidente electo y rechazar el proceso electoral ante lo que llamaron un cúmulo de irregularidades.
El auditorio Alberto Barajas de la Facultad de Ciencias de la UNAM estaba desbordado, con gente sentada en los pasillos y en las escaleras; en el lugar predominó el desencanto generalizado ante instituciones que han quedado a deber en lo que respecta a la construcción de un verdadero régimen democrático.
“La manera en que se votó fue de violencia y coacción. Tenemos la responsabilidad de presionar al IFE y al Trife”, aseguraban alumnos del ITAM.
“Ya no podemos mantener distancia de Morena y el Sindicato Mexicano de Electricistas; tenemos que conformar un bloque único contra la imposición”, manifestaba al micrófono el representante del IPN. En el mismo tono se pronunciaban los estudiantes de la UAM Cuajimalpa, quienes hacían un llamado a la “articulación de otras formas de resistencia pacífica”.
En contraparte, algunas universidades pidieron ser cuidadosos con lo que podría representar un apoyo abierto al lopezobradorismo.
“Lo que vivimos fue una imposición”, indicaba el representante de la FES Acatlán. “El IFE fue un logro en su momento, cuando no había quién organizara las elecciones, pero le pasó lo mismo que a todas las instituciones: se corrompió. Hay que tener cuidado con las alianzas con Morena, porque sería hacerle el caldo gordo al PRD”.
Lo mismo cuestionaba la comitiva del UNITEC. “Están esperando un error de nosotros. Todos sabemos que hubo fraude pero tenemos que ser cuidadosos para presentar pruebas y tener cuidado de que no se nos vincule con los partidos. Eso nos mataría”, señalaban.
Los representantes del Cinvestav, en cambio, sostenían la necesidad de encausar las acciones del movimiento por la vía institucional, tras hacer un análisis profundo de la ley, dadas las esperanzas que mucha gente ha puesto en el movimiento #YoSoy132.
La representante del Colmex refutaba el punto al considerar que, debido a que la ley impide que cualquier ciudadano pueda impugnar el proceso electoral, resultaba necesario convocar a movilizaciones masivas para detener la actual “simulación democrática”. Un punto en el que coincidía la UAM Iztapalapa, que llamaba a enfocar los esfuerzos del movimiento en la lucha política y no jurídica.
Estudiantes de la Facultad de Ciencias de la UNAM, por su parte, aseguraba que existía suficiente información documental para, a través de la recopilación de información documental, declarar un “fraude electoral”.
En este sentido, los enviados de la Universidad Iberoamericana llamaban a no desconocer a las instituciones, a pesar de la urgente necesidad de reformar a los órganos electorales. “Desconocer las instituciones podría beneficiar al PRI. Hay que luchar por una restructuración a fondo. No sé quién va a contar los votos en seis años pero no puede ser el mismo IFE”, apuntaban.
Los contingentes de los estados expresaban posturas más duras. El de Nayarit proponía desconocer a todo el sistema político mexicano. La representante de Durango, con lágrimas en los ojos, aseguraba estar dispuesta a dar la vida por defender a los mexicanos de una clase política corrupta que no respeta ni sus propias reglas.
De acuerdo con un corte preliminar a la redacción del documento que presentarán los integrantes del movimiento estudiantil en las próximas horas, 24 asambleas al interior de las universidades se pronunciaron por desconocer a Peña, cuatro más optaron por desconocer al IFE y otras cuatro abogaron por desconocer todo el proceso electoral.
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