Los oaxaqueños que no son maestros tratan de seguir con su vida normal. Continúan los bloqueos en las ocho regiones. Los profesores han colocado retenes y por unas horas dejan pasar a los automovilistas y camiones urbanos, pero detienen a los de empresas transnacionales, y llega un momento que deciden que ya no hay paso para nadie.

 

El desabasto aún no es grave en la capital. En tiendas como Chedraui, Soriana y Aurrera hay prácticamente de todo, sólo se aprecian problemas en las frutas, legumbres, pan de caja y refrescos. Al momento no hay compras de pánico. Ni tampoco hay supervisión de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).

 

Al interior de la entidad la historia es diferente, los insumos no llegan por los innumerables bloqueos que hay.

 

Los conductores de las pesadas unidades no se arriesgan, el domingo 19 de junio, simpatizantes y maestros quemaron decenas de camiones, motos y vehículos particulares.