El gobierno de Nicolás Maduro compró carne, supuestamente podrida, a Brasil por 2.100 millones de dólares, denunció el diputado opositor Carlos Paparoni, durante un debate parlamentario sobre la emergencia alimentaria que declaró la Asamblea Nacional venezolana.

 

“Han gastado 2.100 millones de dólares comprando a JBS y BRF, compañías que venden comida vencida (…). Están comprando carne y productos podridos para poder importarlos”, dijo el parlamentario durante su intervención en la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), controlada por la oposición al Gobierno.

 

 

El diputado afirmó que dichas compañías son de las que más exportaron carne hacia Venezuela desde 2011 mediante contratos supuestamente suscritos por la estatal Corporación CASA, la única instancia autorizada para este tipo de trámites en el país caribeño.

 

 

En este sentido, aseveró que el ex Presidente del Parlamento Diosdado Cabello, considerado uno de los hombres más importantes del chavismo; el jefe Hacienda, José Cabello; y el ministro de Alimentación, Marco Torres; sostuvieron acercamientos con los propietarios de las empresas en cuestión para finiquitar los acuerdos de importación.

 

 

El descubrimiento de que algunas empresas adulteraban las carnes para poder vender productos vencidos o no apropiados para el consumo llevó a países como China, Corea del Sur, Chile, Hong Kong y la Unión Europea a anunciar restricciones temporales a las importaciones de carnes brasileñas.

 

 

Según la policía, varias de las principales cárnicas del país, entre ellas JBS y BRF, con la complicidad de fiscales sanitarios corruptos, “maquillaron” con productos químicos carnes que estaban en mal estado y no cumplían con los requisitos para la exportación.

 

 

Brasil es el mayor exportador mundial de carne bovina y de pollo, el cuarto en el segmento de cerdos, y las ventas externas de esos tres sectores a cerca de 150 países representaron el año pasado 7.2% de ese comercio, con 11 moil 600 millones de dólares.
Acuerdo

 

 

“Pagan siete dólares por cada kilo de alimento, de carne que le están comprando a Brasil, con esa cantidad nosotros podemos producir 14 kilogramos más (…) y ellos prefieren comprar carne podrida a Brasil”
Carlos Paparoni
Diputado opositor