DAMASCO. Más de 60 mil personas han muerto en cárceles o centros de detención en Siria por torturas, inanición y otros tipos de maltrato desde que comenzó la guerra civil en marzo de 2011, denunció hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

 

“No menos de 60 mil personas han sido convertidas en mártires bien como resultado de tortura, bien como resultado de la privación de alimentos y medicinas”, señaló el OSDH en un comunicado divulgado este domingo por medios internacionales.

 

El OSDH, con sede en Londres pero que cuenta con una amplia red de activistas en Siria, ha podido documentar con nombre y apellidos un total de 14 mil 456 presos y detenidos fallecidos, entre ellos 110 menores de edad y 53 mujeres.

 

Entre los 60 mil fallecidos, más de 20 mil perecieron en la cárcel de Sednaya, una de las más grandes del país y situada a unos 30 kilómetros al norte de Damasco.

 

Según el OSDH, las autoridades sirias han entregado algunos de los cadáveres a los familiares, mientras que a otros sólo se les informó de la muerte y se pidió que tramitaran los certificados de defunción.

 

Algunas familias de los fallecidos por tortura fueron obligadas por las autoridades a firmar documentos en los que denuncian que sus familiares fueron asesinados por facciones armadas opositoras al régimen de Bashar al Assad.

 

El OSDH instó a la comunidad internacional, especialmente a las Naciones Unidas, a intervenir inmediatamente para solicitar al régimen sirio que libere a los presos, unos 200 mil, al tiempo que solicitó la creación de un tribunal para juzgar a los verdugos.

 

Según el director general del OSDH, Rami Abdel Rahman, medio millón de personas han pasado por las cárceles del régimen sirio desde el inicio del conflicto, que ha causado más de 270 mil muertos, al menos un millón de heridos y cerca de 12 millones de desplazados y refugiados.

 

tpc