El jefe delegacional en Tláhuac, Rigoberto Salgado, fue antes director de Seguridad Pública en esa demarcación, por lo que “no puede lavarse las manos, ni sorprenderse o hacerse el desentendido” del grupo criminal que operaba ahí, sostuvo el Partido de la Revolución Democrática (PRD).

 

El líder del PRD en la Ciudad de México, Raúl Flores, sostuvo que el delegado surgido de Morena debía tener información de primera mano y conocimiento de lo que estaba ocurriendo, a pesar de la secrecía que se debe guardar en ciertos operativos.

 

“Él fue director de Seguridad Pública y ostentó otros cargos en Tláhuac en pasadas administraciones, por lo que le exijo no eludir la responsabilidad que tiene como jefe delegacional”, sostuvo mediante un comunicado.

 

Flores García aseguró que, como delegado, Salgado no debió quedarse callado ante el surgimiento previo de hechos, y “si tenía conocimiento y los solapó entonces estamos ante un grave caso de vínculos”.

 

“Pido que se investigue a todos los servidores públicos sobre los que exista cualquier sombra de duda respecto a que pudieron conocer o haber tenido relación con estos casos, así sea un jefe delegacional, un mando de sector, un jefe de unidad… así como en el entorno familiar de cada uno de ellos”, anotó.

 

El líder perredista recordó además que cuando Rigoberto Salgado fue candidato a la jefatura delegacional en Tláhuac uso más de un centenar de bicitaxis como medio propagandístico para su campaña, mismos que durante su actual gestión fueron convertidos en mototaxis.

 

Los permisos de transporte, sostuvo, invariablemente debieron haber pasado por manos del delegado para poder operar en la delegación Tláhuac y los alrededores.

 

ot