BEIRUT, LÍBANO. Hasta 7 mil personas, en su mayoría rebeldes que luchan para derrocar al presidente Bashar Assad, han muerto en lo que va del año por luchas internas entre grupos islamistas rivales en Siria a través del territorio ocupado por la oposición en el norte, informó el domingo un grupo de activistas.

 

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dijo que ha documentado 7 mil muertes como resultado de la violencia entre grupos rebeldes rivales desde enero, cuando estalló la lucha interna en el norte de Siria.

 

La cifra de muertos también incluyó 650 civiles que quedaron atrapados en el fuego cruzado de los combates entre dos organizaciones vinculadas con al-Qaida: el Frente Nusra y su rival, el Estado Islámico de Irak y el Levante, un grupo que rompió formalmente con al-Qaida a principios de año y que en las últimas semanas se ha vuelto una fuerza importante de las luchas en el vecino Irak.

 

El Observatorio ha estado documentando el conflicto sirio a través de una red de activistas dentro de Siria desde que comenzó en marzo de 2011 como una protesta mayoritariamente pacífica contra el régimen de Assad. El conflicto se volvió un levantamiento civil después de que algunos partidarios de la oposición tomaron las armas para luchar contra una represión brutal del gobierno contra la disidencia. Se convirtió gradualmente en una guerra civil, en la que más de 160 mil  personas han muerto, según los activistas, y casi un tercio de la población de Siria, de 23 millones han sido desplazadas.

 

En el informe del domingo, el Observatorio dijo que sus activistas sobre el terreno tienen los nombres de 5.641 rebeldes que han muerto en las luchas internas. No se han confirmado los nombres de otros mil 200 combatientes muertos.
Hasta 2 mil 196 combatientes que murieron en enfrentamientos, atentados suicidas y otros ataques con sus rivales pertenecían al Estado Islámico, mientras que otras 2 mil 764 personas que murieron pertenecían al Frente Nusra y otros grupos islámicos que luchan junto a él, agregó el Observatorio. El resto de los muertos eran miembros de otros grupos.

 

Las dos facciones rebeldes se han trenzado en una sangrienta lucha interna en territorios bajo control de la oposición, en varias provincias del norte y el este de Siria, a lo largo de las fronteras con Turquía e Irak, que incluyen Alepo, Raqqa, Hassakeh y la provincia rica en petróleo de Deir el-Zour.

 

Las luchas internas por el territorio e instalaciones estratégicas —entre ellas yacimientos petrolíferos— que los grupos rebeldes capturaron juntos a las fuerzas gubernamentales, han socavado el objetivo mayor de los rebeldes, de derrocar a Assad.

 

El líder sirio aseguró un tercer mandato de siete años tras una elección presidencial a principios de este mes.