Para los familiares de los 43 jóvenes normalistas de la Rural de Ayotzinapa Raúl Isidro Burgos, la reunión con el presidente Enrique Peña Nieto fue “sólo más de lo mismo”.

 

Tras la reunión de varias horas con el mandatario, quien les prometió que el gobierno federal intensificará la búsqueda de sus muchachos, los familiares manifestaron en conferencia de prensa que no estaban más tranquilos.

 

“Creemos que esos compromisos no son suficientes, porque a pesar del esfuerzo que están realizando, no hay respuesta para nosotros. Los resultados serían significativos en el momento en que nos entreguen a nuestros hijos desaparecidos”, señaló el señor Melitón Ortega, padre de uno de los muchachos.

 
“No vamos a confiar en la palabra del Presidente hasta que nos regrese a los normalistas vivos”, exigió Felipe de la Cruz Sandoval.
En las instalaciones del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, en la que estuvieron presentes los padres de familia y compañeros de los 43 normalistas desaparecidos comenzaron a llegar desde las 10 de la noche, después de la reunión que sostuvieron con el presidente Enrique Peña Nieto. Estuvieron con él más de 5 horas,  pero no se fueron satisfechos.

 

Lo que exigen es que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dé asistencia técnica con profesionistas experimentados en la búsqueda de desaparecidos y se sigan líneas de investigación como los posibles vínculos de los policías y autoridades con el crimen organizado e intromisión de funcionarios del Estado en el crimen cometido contra los muchachos.

 

Durante la reunión,  el Presidente prometió un nuevo encuentro de seguimiento con las familias;  sin embargo,  los padres respondieron que no accederán a este si el Ejecutivo no les presenta resultados sustantivos y objetivos para la presentación con vida de sus hijos.

 

Las familias emplazaron al presidente a presentarlos con vida o permitir que organismos extranjeros participen en la búsqueda de los muchachos.

 

“Estamos preparando una jornada nacional de exigencia y respeto a la vida. Les pedimos a los ciudadanos, a las amas de casa que se manifiesten en las calles, en sus casas. Con carteles en las ventanas por el regreso de los compañeros desaparecidos”, pidió el señor Melitón Ortega.

 

Por lo pronto, estos padres regresarán a casa sintiéndose extraños en sus propios pueblos, sin respuestas que darles a sus hijos que quieren saber de sus hermanos.

 

“Esto es una pesadilla que estamos viviendo y no podemos despertar. No es posible que estemos sufriendo tanto. Si veo una foto de mi hijo, me duele porque no está él. Si estamos comiendo, nada más estamos pensando si nuestros hijos estarán comiendo, si estarán bebiendo”, reclamó Epifanio Álvarez, padre de uno de los normalistas.