La pérdida de árboles a nivel global alcanzó una cifra récord de 29.7 millones de hectáreas en 2016, equivalente a la superficie total de Nueva Zelanda, lo que representa un aumento de 51% respecto del año anterior, según un reporte de la Universidad de Maryland.

 

Los incendios forestales fueron una de las principales causas del aumento en la pérdida de zona boscosa en dicho año, aunque también contribuyeron la tala, la agricultura y la minería, con base en datos del organismo civil Global Forest Watch, que monitorea los bosques, usando tecnología de punta.

 

La pérdida de superficie boscosa aceleró su ritmo en 2016, debido a la “dramática degradación” relacionada con las conflagraciones en Brasil.

 

Los incendios, que rara vez ocurren en los bosques tropicales, suceden cuando el uso humano del fuego interactúa con las temperaturas extremas y la sequía.

 

La tendencia de 2016 se debió en parte a los efectos globales de El Niño, que provocó condiciones de sequía en los trópicos.

 

El cambio climático, añade el reporte, está aumentando la intensidad y el costo de los incendios.

 

La quema de bosques puede liberar enormes cantidades de carbono a la atmósfera y en selvas tropicales, donde tales incendios son raros, tiene un gran impacto en la estructura del bosque y la biodiversidad.

 

Las interacciones de las conflagraciones tropicales con el cambio de uso de la tierra y el cambio climático podrían llevar a la muerte del bosque en el futuro en lugares como el Amazonas, según la investigación.

 

La región amazónica de Brasil perdió 3.7 millones de hectáreas de cobertura arbórea durante 2016, casi tres veces más que en 2015. Indonesia fue otro país que sufrió un aumento en la deforestación.

 

Indonesia y Brasil sumaron una cuarta parte de la pérdida global. Sin embargo, otros países experimentaron una merma masiva de bosques relacionada con incendios el año pasado.

 

Portugal perdió 4% de su cobertura arbórea total en 2016, el porcentaje más alto de cualquier país; mientras que en la República del Congo se registró una de las conflagraciones más grandes jamás registradas en África Central, lo que destruyó 15 mil hectáreas a principios de 2016.

 

 

 

con información de Agencias

*edición impresa 24 Horas

 

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