A exactamente dos semanas del arranque de las precampañas, la boleta para las elecciones presidenciales de 2018 está prácticamente definida. Serán José Antonio Meade por el Partido Revolucionario Institucional y sus aliados, Andrés Manuel López Obrador, por su Movimiento Regeneración Nacional, y los ahora independientes Margarita Zavala y Jaime Rodríguez El Bronco; falta la del candidato del Frente Ciudadano por México, pero lo más probable es que no cuaje, y así Miguel Ángel Mancera iría por el PRD y Ricardo Anaya, por el PAN.

 

En este breve tiempo para que comience la sesión de calentamiento previa a las campañas formales aún faltan algunas definiciones, como es precisamente la postulación del candidato del Frente Ciudadano por México, la cual al parecer desembocará en la fractura de esta alianza, debido a que Ricardo Anaya ha impuesto su agenda y la selección del candidato no será por votación, sino por designación de las dirigencias, lo cual han rechazado ya de manera contundente el jefe de Gobierno de la Ciudad de México y el ex gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, quienes de plano ya adelantaron que de ser así, dejarán el Frente.

 

También está pendiente la definición del magisterial Partido Nueva Alianza, la cual será en breve, según su dirigente, Luis Castro Obregón, que tiene enfrente como opciones sumarse a la segura candidatura de Meade o lanzar un aspirante propio.

 

Sin duda, también corren ya rapidísimo los tiempos con el fin de que se concreten las postulaciones para jefe de Gobierno de la Ciudad de México; por Morena ya está clara Claudia Sheinbaum, y saber si el Frente sobrevive en la capital, pues sólo queda como opción Alejandra Barrales en un escenario en el que se ve poco probable que haya quien le compita a la candidata de AMLO sin una alianza fuerte que se le plantee enfrente. Y a esto hay que sumarle las postulaciones para las nueve gubernaturas que se disputan en 2018.

 

Además, la ley establece que no tendrán derecho a publicitarse los partidos que se definan por un candidato y no tengan competencia entre aspirantes, lo que significaría no acceder a los spots destinados a las precampañas que arrancan el 14 de diciembre, por esa razón habrá otros aspirantes menores que se registrarán para hacer el juego de la contienda interna; por ejemplo, por el PRI se menciona a la ex gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega, y en Morena, a Gerardo Fernández Noroña.

 

Todos estos movimientos deberán confirmarse en menos de dos semanas, así que estos días serán agitados y llenos de anuncios, adhesiones, rompimientos y construcción de alianzas.

 

En el caso del Frente está anunciada la confrontación, mientras que del lado de Andrés Manuel López Obrador todo estará enfocado a mantener las preferencias electorales y a descalificar a sus competidores como ya comenzó a hacer sistemáticamente desde hace tres días, y así seguirá.

 

Meade va en sentido contrario; sus objetivos naturales son crecer en el rango de reconocimiento entre el electorado, ir tomando distancia de su ex jefe, Enrique Peña Nieto, acrecentar su perfil ciudadano y sumar simpatías para llegar al arranque de las campañas formales con un porcentaje de las preferencias electorales suficiente para que su candidatura sea competitiva, y aspirar así, de manera segura, a ganar la Presidencia de la República.

 

Así que a agarrarse los cinturones, porque estamos ya en la cuenta regresiva para lanzarnos al tobogán de la elección más compleja y competida de la historia reciente de México.