Ciudad del Vaticano. La Santa Sede cerró el 2014 con un déficit de más de 25 millones de euros, un resultado “muy próximo” aunque por encima al registrado en el ejercicio precedente, cuando fue de más de 24 millones de euros, informó el Vaticano.

 

El documento difundido es el balance consolidado de la Santa Sede y de la Gobernación y en él se señala que el 2014 se confirmó como “un año de transición hacia las nuevas políticas de tutela financiera basadas en principios contables internacionales para el sector público”.

 

En términos jurídicos, la Santa Sede es la oficina del papa y el conjunto de entes que cooperan y que ejercitan las funciones delegadas por él, como la Secretaría de Estado u otros órganos de la Curia romana.

 

Los principales ingresos del 2014, “además de otras inversiones”, son 50 millones del Instituto para Obras de Religión (IOR) y 21 millones de euros provenientes de las iglesias locales y de las donaciones de los propios fieles.