Organismos defensores de Derechos Humanos, pedirán a la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República, y otras autoridades, su intervención para liberar y hacer justicia a Adela García Carrizosa, mujer indígena que desde el 2009 está recluida en el penal de Tanivet, Oaxaca, acusada de haber participado en la muerte de su cuñado.

 

Adela fue declarada culpable de homicidio calificado con el agravante de ventaja y sentenciada a 20 años de prisión, luego de que su cuñado, quiso violarla a pesar de que ella se recuperaba de una cesárea por el nacimiento de su segunda hija.

 

En defensa de Adela, su esposo Germán, dio muerte a su hermano, para salvarla del ataque sexual, discutió y peleó con su consanguíneo a quien terminó dando muerte.

 

Adela indígena mazateca, vivía con su familia en la comunidad Agua de Niño, del municipio de San Lucas Zoquiapam, y como no sabía hablar español, no entendió de qué era acusada y al no poder explicar lo que había ocurrido, el juez la condenó.

 

De acuerdo con los abogados de Adela, “ella comprendía muy poco el español, le tomaron su declaración ministerial sin abogado, ni intérprete, aunque en el expediente asentaron que estuvo asistida del defensor de oficio y que reconoce haber participado en los hechos.

 

“No entendió absolutamente de qué se trataba, Adela, recuerda que firmó un papel en blanco”, explica el abogado Gerardo Martínez, del Centro Profesional Indígena de Asesoría Defensa y Traducción (Cepiadet), que lleva el caso.

 

Además en el expediente constan los esfuerzos de Germán para convencer al Juez sobre la inocencia de Adela: “mi esposa no tiene nada que ver en la muerte de mi hermano, ella es inocente, sólo actué por defensa propia para defenderla pues mi hermano quería violarla”. De nada sirvió.

 

“El Juez dijo que eso era una estrategia para evadir responsabilidades, actuó bajo una apreciación de género que está prohibida, prácticamente el mensaje es que ella tuvo la culpa de todo”, afirma el defensor.

 

Consta en la sentencia que el Juez se negó a juzgar a la mujer indígena bajo la perspectiva de género solicitado por la defensa.

 

Luego de la apelación, ahora espera la resolución de la Sala de Justicia Indígena y de la Quinta Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca.

 

Hace ocho años que Adela enfrenta sola su destino. No recibe visitas porque el Centro de Internamiento Femenil se encuentra a casi diez horas de distancia de su pueblo y la pobreza en que se encuentra su familia les impide hacer el viaje; por lo que ahora solicitarán el apoyo de las autoridades para lograr su libertad.

 

 

 

caem