José Luis Nassar Daw, abogado del  futbolista Rafael Márquez no cobrará por sus servicios hasta que las cuentas de su cliente queden liberadas tanto en Estados Unidos como en México, esto luego de que la Oficina de Control de Activos en el Extranjero (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos señaló al capitán de la Selección Mexicana como uno de los 22 prestanombres del narcotraficante Raúl Flores, El Tío, y de formar parte de las 43 empresas relacionadas con el capo.

 

A pregunta expresa de cómo su cliente sufragará los gastos, el litigante respondió: “no he hablado con él. Yo le voy a cobrar hasta que libere sus cuentas y esté todo en orden”.

 

Nassar Daw, quien fungió  como litigante de Raúl Salinas de Gortari, acusado de enriquecimiento ilícito y exonerado de tal delito,  manifestó que contactará a representantes estadounidenses que acudirán a la Corte de la Unión Americana.

 

Señaló que van a explicarle al Departamento del Tesoro de dónde proviene el dinero de las cinco empresas de Márquez, entre ellas la Fundación Fútbol y Corazón, y clínicas de deporte, para acreditar que no hay recursos ilícitos.

 

Por ejemplo, hay un narcotraficante y hay un cancionero. El narcotraficante paga por la canción y el cancionero lo deposita en su banco, cuando la OFAC ve sus cuentas con el narcotraficante y ve al cancionero, pues la OFAC investiga al cancionero para ver la relación  que se tiene; así estamos nosotros”, consideró el también académico de la Escuela Libre de Derecho en una entrevista con 24 HORAS.

 

Por otra parte, abogados penalistas manifestaron que los honorarios de Nassar Daw pueden oscilar entre tres o cuatro millones de dólares. “Él está advertido de que no puede cobrar sus honorarios hasta que estén liberadas las cuentas”.

 

Previamente y en una entrevista con el periodista Carlos Loret de Mola, el litigante señaló que el capitán del Atlas no conoce directamente a El Tío.

 

No se conocen directamente. El señor Rafael Márquez conoce al hijo del señor Flores (Raúl Flores Castro) como una persona más, un habitante más, un hombre de negocios más, que habita en Guadalajara, Jalisco”, manifestó durante el programa Despierta.

 

Mantenía bajo perfil

Indicó que Flores Castro es una persona que se conducía completamente normal, sin excesos, sin escoltas y sin la portación de armas.

 

Fuentes consultadas por 24 HORAS indicaron que El Tío y su hijo no eran los típicos narcotraficantes, ya que su vestimenta no era ostentosa y se presentaban como dueños de casinos, por lo que sorprendió a muchos empresarios que los sujetos estuvieran ligados al crimen organizado.

 

caem