El control de Joaquín El Chapo Guzmán sobre su territorio está en riesgo ante el ataque de grupos rivales por el control de rutas y plazas. Incluso, el capo ya es considerado como “sustituible” dentro del Cártel de Sinaloa por especialistas de Estados Unidos.

 

El último análisis de la agencia de inteligencia estadunidense Stratfor, titulado “La mitificación de El Chapo”, advierte que el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y la organización denominada Los Mazatlecos realizan una ofensiva en los estados bastiones del capo: Jalisco y Sinaloa.

 

El especialista en temas de narcotráfico de la referida agencia, Scott Stewart, sostiene en su análisis que Guzmán Loera ya no es intocable ni tiene garantizada la protección gubernamental, situación que califica como un “mito popular”, y subraya que los frentes abiertos en su contra se incrementan paulatinamente.

 

La firma confirmó que en los primeros meses de este año el CJNG rompió de forma definitiva su nexo con el Cártel de Sinaloa, para hacerse del control de la producción de drogas químicas y su trasiego en Jalisco.

 

De acuerdo con Stratfor, el CJNG rompió el vínculo con la gente de El Chapo luego de la ejecución de uno de sus aliados, José Manuel Garibay Félix, El Gordo.

 

Pero la amenaza para Guzmán Loera también está en casa. Stewart explica que un grupo denominado Los Mazatlecos, considerados por el gobierno de EU como un grupo emergente el crimen organizado, lucha en territorios de Sinaloa con Guzmán Loera.

 

“Actualmente, los remanentes de lo que alguna vez fue la organización de los Beltrán Leyva, conforman al grupo denominado Los Mazatlecos, que representan una potente amenaza para la organización de El Chapo a lo largo de Sinaloa”, indica el análisis.

 

Este diario publicó ayer que en un lapso de poco más de cuatro días, se registró la muerte de al menos 20 personas en diversos puntos de Sinaloa y en hechos atribuibles a disputas entre grupos del crimen organizado.

 

Stratfor recuerda que en los últimos seis años El Chapo perdió la alianza con Los Beltrán Leyva, su principal recurso en contra de su antagonista El Cártel del Golfo, así como el grupo del fallecido Ignacio Nacho Coronel, lo que ha dificultado la situación en Jalisco.

 

A esto se suma la captura de ocho mandos medios o altos de Cártel de Sinaloa y de personas cercanas a Guzmán Loera, y de la amenaza que representan otros grupos de envergadura como Los Caballeros Templarios y Los Zetas.

 

No es imprescindible

 

Stewart explicó en su análisis que pese a la importancia mediática que representa El Chapo Guzmán, su eventual captura o eliminación no representaría necesariamente el fin de la organización delictiva que preside.

 

El Cártel de Sinaloa, agrega, funciona sostenido en un triunvirato de liderazgo que también incluye a Ismael El Mayo Zambada y Juan José Esparragoza El Azul, los cuales operan sus propias redes dentro de la estructura criminal.

 

“Esto significa que si El Chapo es removido de la ecuación, la organización delictiva muy probablemente continuará operando con las facciones de los otros dos líderes, sin descartar el riesgo de que pudiera darse un reacomodo violento”, puntualiza el análisis.

 

Sin embargo, zetas dejarán legado

 

Aunque la organización criminal más importante de México está debilitada, los analistas Dwight Dyer y Daniel Sachs, consideran que es demasiado pronto escribir un obituario a Los Zetas, ya que han dejado un legado en la región. A lo largo de Centroamérica, grupos criminales han seguido el modelo criminal, e incluso, consideran que si el cártel desapareciera su modelo de negocio viviría.

 

El modelo de negocios de Los Zetas es rentable, eficiente y se ha convertido en una de las fuerzas más desestabilizadoras en el hemisferio occidental, indica el artículo “Los Zetas’ Spawn: The Long Afterlife of Mexico´s Most Ruthless Drug Gang” publicado por la revista Foreing Affairs del Consejo de Relaciones Extranjeras (Council on Foreign Relations) de Estados Unidos.

 

La detención de Miguel Ángel Treviño Morales, El Z-40, puede resultar un golpe devastador para el cártel. Todos sus líderes han sido capturados o asesinados y la detención de dos hermanos Treviño pudo haber privado al grupo de su último coordinador de alto nivel y financiero, así como el desarrollo de conexiones de contrabando de drogas a través de la frontera con Estado Unidos, esto sumado a que Cártel del Golfo ha logrado restringir el alcance de los Zetas en México.

 

Si Los Zetas pierden el control en Nuevo Laredo, que es el punto de carga terrestre más concurrido en la frontera y cuello de botella de tráfico de drogas, sus negocios de contrabando experimentarían un descenso.

 

Existen tres características principales que distinguen a Los Zetas de otros cárteles y que no lo hace una organización arquetípica. La primera tiene que ver con la diversificación de los ingresos, desde la piratería hasta el contrabando de migrantes, robo de oleoductos y recaudación de impuestos en otras organizaciones criminales.

 

Otra característica es la estructura organizativa, en lugar de desarrollar una jerarquía vertical, han construido un descentralizado horizontal. Los Zetas tienen líderes identificados pero las células están facultadas para aprovechar oportunidades disponibles en las localidades, es decir, no esperan a que un alto mando emita órdenes.

 

La tercera característica es la inclinación por la violencia brutal como forma de intimidación, que va desde las decapitaciones hasta la disolución de cadáveres. Aunque otros cárteles han utilizado estas tácticas en los últimos años, Los Zetas han demostrado ser los más despiadados, reconoce el artículo.

 

Pero a pesar del éxito, también existen límites a la estrategia del grupo. Los líderes inferiores pueden beneficiarse de la desgracia, la competencia entre los líderes zetas dificulta la coordinación del cártel, especialmente cuando se disputa el liderazgo principal.

 

Los Zetas han sido clasificados por el Departamento de Estado de EU como “el más avanzado tecnológicamente, sofisticado y peligroso que opera en México”.

 

Los Analistas Dwight Dyer y Daniel Sachs son miembros de Control Risks, una consultoría global de riesgo y seguridad, que ayuda a las organizaciones a gestionar la política, integridad y riesgos de seguridad en entornos complejos.