Aunque Odile pierde fuerza y se degradó a depresión tropical, en gran parte de la Península de Baja California Sur la contingencia continúa. El Ejército y la Marina realizan rondines y resguardan comercios y viviendas ante los saqueos y rapiña provocados por la falta de insumos, principalmente agua.
Un conteo oficial de todas las dependencias federales que laboran en la región detalla que, hasta ayer, una de las tres cadenas de autoservicio no podía operar debido a las afectaciones que tuvo por pérdidas de inventario y de equipamiento de tiendas.
Además de los saqueos, la Secretaría de Educación reportó al menos 170 planteles educativos con daños de leves a severos en La Paz,; mientras que en Los Cabos todos los planteles presentan daños en mayor o menor medida. Esto mantiene suspendidas las clases durante el resto de la semana, afectando a 209 mil 853 de estudiantes.
En tanto que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) informó que el 70% de los 284 mil 42 usuarios afectados, aún no tienen energía eléctrica y Petróleos Mexicanos (Pemex) inició el traslado de 20 autotanques hacia Los Cabos cargados con 60 mil litros de diésel y gasolina para abastecer a la población.
Asimismo, se reportan varis deslaves carreteros que han dejado incomunicadas a algunas comunidades, por ejemplo los tramos Santa Rosalía–Paralelo 28° y Loreto-Santa Rosalía, así como la delegación municipal de Bahía de Los Ángeles.
Al menos en Los Cabos, la Secretaría de Marina reportó que en los 11 albergues habilitados mantienen a mil 600 damnificados, quienes reciben ropa, agua y alimento.
Desde el comienzo de la contingencia el 16 de septiembre, Marina, Ejército y Policía Federal han trasladado a casi cinco mil de los 30 mil turistas varados en la Península de Baja California con destino a Guadalajara, Mazatlán, Tijuana, Ciudad de México y Toluca.
Mientras Odile pasó a Sonora, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se encuentra en Baja California Sur con 2 mil 134 elementos que aplican el Plan DN-III-E.
“Polo” se fortalece
Aunado a “Odile”, la tormenta tropical “Polo” cobra fuerza para la zona costera del Pacífico mexicano.
De acuerdo con el último reporte de la Coordinación Nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación se ubicaba aproximadamente a 265 kilómetros al oeste-suroeste de Zihuatanejo, Guerrero con vientos máximos de 110 kilómetros por hora.
Las autoridades mantienen las alertas en entidades como Guerrero, Michoacán, Colima, Jalisco, Oaxaca y Puebla por las severas lluvias y alto oleaje que deja este fenómeno.
Asimismo, permanece activa la zona de alerta por tormenta tropical desde Punta San Telmo, Michoacán, hasta Playa Perula, Jalisco, y zona de alerta por vientos de tormenta en las mismas playas.
En Guerrero, donde “Polo” tiene más fuerza, se prevé una evacuación de 80 a 100 personas de la comunidad Playa Azul, en el municipio de Coyuca de Benítez; mientras que en Michoacán se instalaron 153 refugios temporales en caso de que sea necesario.