El fin de semana pasado decidí visitar el mercado de San Juan. Tomé mis bolsas de mandado, me olvidé de celulares y correos y me propuse a vivir esa sensación de antaño de ir al mercado. El mejor día para visitarlo, sin duda, es el domingo en la mañana, ya que el centro está prácticamente vacío y siempre encuentro donde estacionarme en el mismo mercado…para leer completa la columna de Ana Saldaña