EFE  

MIAMI. Alex González y Andrés Giménez, apasionados por el metal y conocidos por sus trabajos en Maná y A.N.I.M.A.L. se juntaron un día para crear De la Tierra, grupo que acaba de publicar su segundo disco, “II”, con el que mantienen viva la llama de un género que, dicen, nadie “va a poder matar nunca”.

 

Orgulloso de entregar un mensaje que obliga al oyente a “no bajar la guardia y seguir luchando en la vida”, Giménez, vocalista y guitarrista argentino de A.N.I.M.A.L., asegura hoy en entrevista con Efe que “puede morir cualquier tipo de música, menos el metal”.

 

Para su compañero, el baterista estadounidense de origen cubano y colombiano Alex González, también a cargo de las baquetas en la banda mexicana de rock Maná, no importa que “las estaciones de radio no quieran tocar” metal, porque la gente “lo va a buscar por otro lado”.

 

Giménez cree que “ser metalero se pasa de padre a hijo”, algo parecido a “cuando se es hincha de un equipo de fútbol”.

 

Eso es la “pasión” que ambos, junto al bajista argentino Flavio Cianciarulo (Los Fabulosos Cadillacs) y el guitarrista brasileño Andreas Kisser (Sepultura), quieren conseguir con el segundo álbum de “De la Tierra”, que salió el pasado noviembre y les llevará por multitud de países.

 

Entregar la “verdad” y ser “fiel y leal” es la receta de Giménez para conseguir seguidores “de por vida”, porque la verdadera “promoción del metal está en el corazón del metalero”.

 

Con su debut homónimo, “De La Tierra” (2014), este grupo en castellano llamó la atención de los aficionados, pasó por festivales como el Rock in Rio brasileño y fue telonero de leyendas como los estadounidenses Metallica y Slipknot.

 

Esos dos grupos, al igual que Black Sabbath o Iron Maiden, son referentes para esta banda latinoamericana, que pone gran parte de sus esfuerzos en alejarse de la etiqueta de “súper grupo” -banda compuesta por integrantes de formaciones previas conocidas-, a pesar de su condición de estrellas en sus estilos respectivos.

 

Alex González, que arrastra masas junto con el resto de Maná durante gran parte del año, ve en De la Tierra la oportunidad de “hacer algo de la nada” sin necesidad de aprovecharse del paraguas de sus grupos previos.

 

Con “humildad”, el baterista conocido como “el animal” asegura que De la Tierra aún tiene que “demostrar” qué son y de qué están hechos, por lo que se siente como cuando era joven, con un “reto” por cumplir.

 

“Es como volver a esos inicios con tu primera banda: no sabemos si vamos a vender muchos discos o si vamos a salir y va a haber mucha gente para vernos”, dice el baterista, que revela algo entre bromas: “Lo confieso, cuando nos juntamos a tocar decimos ‘igual esto acaba siendo una mierda'”.

 

Por fortuna, su apuesta “salió bien” después de pasar diez días encerrados en casa de Cianciarulo, en algo que para Giménez fue una reunión en la que cada uno aportó su “talento”.

 

Y es que el vocalista aclara que De la Tierra no es un producto “armado” por el “marketing”, sino que es “la unión de cuatro amigos con ganas de tocar”.

 

De la Tierra, cuyos cuatro componentes se conocieron gracias a las múltiples giras que compartieron con sus otros grupos en el pasado, acumula más de 800.000 visitas en Youtube en canciones como “Maldita Historia”.

 

De momento, el primer sencillo del nuevo material, “Señales”, lleva más de 75.000 visualizaciones en dos meses en Youtube y alrededor de 20.000 reproducciones en Spotify.

 

El legendario productor de metal pesado Ross Robinson estuvo al otro lado de los vidrios en “II”, a los mandos de un trabajo que se grabó con equipos de otra era, “en análogo y tocado en vivo”, remarca Alex González.

 

El baterista rememora el trabajo junto a Robinson durante el verano pasado en Venice Beach (California), y lo alaba por querer “romper barreras y no caer en lo ya trillado”.

 

“Contentos” por la respuesta de los seguidores, con los que aseguran tener muy buena “comunión” en persona y a través de las redes sociales, De la Tierra aspira a “liberar el alma” de todos ellos y llevar “energía positiva” a todos los latinos.

 

 

OR