En tiempos del presidente estadounidense electo Donald Trump, los integrantes de la agrupación De la Tierra se sienten más honrados que nunca de ser latinoamericanos. Su música es la mejor manera de enaltecer el privilegio de pertenecer a una región con una enorme riqueza cultural e histórica, misma que ha inspirado, en gran medida, a algunas de las canciones que dan vida a su segunda producción discográfica, II.

 

 

“Tratamos de sacar siempre a la luz cualquier cosa que podamos presumir de ser latinos, ya sea en los arreglos musicales, en la letra y en la composición, queremos plasmar todo lo que nos hace tan alucinantes como latinoamericanos”, dijo el baterista Alex González a 24 Horas, en una entrevista telefónica reciente.

 

 

El músico, también integrante del grupo Maná, dijo que su aportación, y la de sus compañeros Flavio Cianciarulo, Andreas Kisser y Andrés Giménez, para resaltar las raíces latinas le parece aún más valiosa viniendo desde un género tan poco comercial como el del metal.

 

 

“En cuestión de la música, el metal siempre carece de apoyo en la radio. Obviamente si lo podemos hacer con nuestra música, con esta banda (De la Tierra), para destacar tanto las cosas buenas como los problemas de nuestra región, lo vamos a hacer y ese siempre ha sido nuestro objetivo”, señaló González.

 

 

II, la segunda entrega de este cuarteto conformado por integrantes de algunas de las agrupaciones latinoamericanas más famosas – Maná, Los Fabulosos Cadillacs, Sepultura y A.N.I.M.A.L.- muestra claramente la fusión del género del metal con sonidos propios de la música dela región. En cuanto a las líricas se refiere, Giménez y Cianciarulo reflejan en piezas como Ciénagas de odio y Sangramos al resistir temas como la enajenación que produce la televisión y el respeto a las etnias indígenas.

 

 

“Yo no escribí las letras, me enfoqué a grabar la batería; pero lo que sí puedo decir es que las canciones hablan sobre sueños y la esperanza que tenemos los latinoamericanos, en búsqueda incansable por la igualdad y el respeto”, apuntó el baterista.

 

 

La relación entre colegas que tiene el cuarteto se hizo más sólida a partir del proyecto de De la Tierra, creado hace cinco años en Brasil, y ello ha permitido que disfruten a plenitud cada vez que se suben a un escenario, siempre y cuando las agitadas agendas de sus respectivas bandas se lo permitan.

 

 

“Llevábamos muchos años conociéndonos como amigos, pero ahora la relación de estar tocando juntos, girando, nos ha unido”, señaló.

 

 

“Obviamente estamos muy contentos los cuatro, y más con este último trabajo a partir de trabajar con uno de los productores más reconocidos en el género del metal que es Ross Robinson”, concluyó Alex González.