PLATTSBURGH. Una empleada de una prisión del estado de Nueva York se declaró culpable de haber introducido al penal dos sierras en un paquete de carne de hamburguesa congelada para entregarlas a los convictos por asesinato Richard Matt y David Sweat en la fuga que tuvo en jaque a las autoridades estadunidenses durante 20 días en junio pasado.

 

Mitchell, de 51 años y que daba clases de costura en el presidio de Clinton, se enfrenta a una pena de cárcel de entre 28 meses y 7 años, aunque en la vista no se precisó la fecha de la sentencia.
Su abogada dijo que su cliente no está en posibilidad de pagar la fianza fijada por el juez, de 100 mil dólares en efectivo o un depósito de 200 mil.

 

La funcionaria fue detenida el 12 de junio por haber facilitado teléfonos celulares herramientas para la escapada a los presos. Mitchell acordó con Matt y Sweat llevarlos en un vehículo tras la escapada e incluso habló con ellos de la posibilidad de asesinar a su esposo, pero se echó atrás en el último momento, lo que hizo que la huida tuviera que llevarse a cabo a pie.

 

Matt tenía una condena de 25 años por matar y descuartizar a su jefe en 2007 y mientras que Sweat cumplía cadena perpetua por el asesinato en 2002 de un alguacil.
La policía acabó con la vida del primero de ellos, de 49 años, el 26 de junio, mientras que el segundo, de 35, fue herido, capturado y devuelto a prisión el 28 de junio.