Con motivo del Día Mundial del Corazón, celebrado el martes pasado, y considerando que la primera causa de muerte en México son los padecimientos cardiovasculares, expertos dieron algunas recomendaciones para prevenir y tratar estas enfermedades.

 

Entre las que destacaron una dieta balanceada que incluya cinco comidas al día (tres comidas completas y sus colaciones), consumo de grasas insaturadas, así como la realización de actividades físicas, de acuerdo con las recomendaciones de Debby Braun, consultora nutricional e ingeniero en alimentos, en entrevista con 24 HORAS.

 

La Federación Mundial del Corazón (WHF, por sus siglas en inglés) recomienda reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, a través de la creación de ambientes saludables. Para Braun, la creación de estos ambientes de incluir la abstención al cigarro, una vida tranquila, evitar, en la medida de lo posible, el estrés; y una buena alimentación, con alimentos de calidad y bajos en grasas saturadas.

 

“Una persona que quiere prevenir problemas de salud, en especial de corazón, debe sustituir las grasas malas que consume de productos procesados. Lo ideal es que debemos mejorar la salud, a través de la elección de grasas buenas”, aseguró la especialista.

 

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los márgenes de ingesta de grasas debe ser entre 30 y 35%. Según refirió Braun, si cualquier persona respeta este porcentaje, las probabilidades de padecer alguna enfermedad, en especial, cardiovascular es menor.

 

Lo máximo que un cuerpo debe tener de grasas saturadas es 10%, lo que se come del pollo, queso y leche. Si se llegara a incrementar a 50, sin importar el tipo de grasa, se perjudica a la salud. Lo importante es consumirla de muy buena calidad, pero limitado”, dijo.

 

Según la WHF actualmente 17.3 millones de muertes en el mundo son a consecuencia de enfermedades cardiovasculares. Cada año, una de cada tres mujeres muere por este tipo de padecimientos. Y, según especialistas, éstas pueden evitarse con cambios en el estilo de vida.

 

“Es como una entrada a decir puedo seguir comiendo sabroso, pero más saludable. Además de hacer ejercicio, cambiar hábitos en cuanto a comidas, es decir, no saltarse el desayuno. Se ha visto que cuando una persona empieza a hacer caso de estos consejos, en 21 días puede cambiar sus hábitos, no importa la edad que tenga. Sólo se trata de disciplina”, afirmó.

 

Además, la especialista incluyó entre las recomendaciones el consumo de cucharada y media de aceite de canola, por su bajo contenido de grasas saturadas (7%) y alto contenido de omega 3 y 6, esenciales para la buena salud.