WASHINGTON. Cuba se convirtió en el primer país del mundo en recibir la certificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por haber eliminado la transmisión del virus del sida (VIH) y de la sífilis de madre a hijo.

 

El anuncio de ese logro lo hizo el ministro de Salud Pública de Cuba, Roberto Morales Ojeda, en la sede en Washington de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), cuyos estados miembros se comprometieron en 2010 a lograr esa meta como muy tarde en 2020.

 

“Todo ha sido posible por nuestro sistema social y por la voluntad política desde el más alto nivel. Eso es lo que ha permitido que un país con escasos recursos haya hecho estos logros”, dijo el ministro cubano.

 

Entre los pasos que Cuba ha dado para eliminar la transmisión vertical de estas enfermedades destaca el acceso garantizado a la atención prenatal y a las pruebas del VIH y la sífilis para las embarazadas y sus parejas.

 

El ministro de Salud cubano ofreció ayuda a otras naciones para exportar ese modelo de éxito. “Imagino que el nuevo tiempo político entre Cuba y Estados Unidos solo puede ayudar a conseguir este logro, pero Cuba también ha trabajado con otros miembros de la organización para incrementar el acceso a la salud”, comentó la directora de la OPS.

 

La OMS considera que un país ha eliminado la transmisión vertical del VIH cuando se registran menos de dos bebés infectados por cada 100 nacidos de madres portadoras del virus.

 

El baremo para la sífilis es de menos de 1 caso por cada dos mil nacidos de madres con la enfermedad. En Cuba, sólo dos bebes nacieron con VIH en 2013, y sólo tres nacieron con sífilis congénita.