A casi un año de que se revelara la operación de una presunta red de trata al interior del PRI en el Distrito Federal, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre aún no tiene ninguna sentencia firme en su contra, ni judicial, electoral ni del propio tricolor.

 

Por el contrario, el también llamado Rey de la Basura se niega a desaparecer y, pese a ser investigado por su partido y por la Procuraduría General de Justicia capitalina,  logró colocar a familiares y allegados en las candidaturas que le corresponden al PRI en el Distrito Federal.

 

Es el caso de la madre del ex líder del PRI en el DF, Guillermina de la Torre Malváez, candidata tricolor a una diputación federal plurinominal por la cuarta circunscripción y de su sobrina, Jimena Hernández Gutiérrez, quien aspira a ser diputada local por el distrito 21 de Iztapalapa.

 

También del actual diputado local Fernando Mercado, quien competirá por la delegación Magdalena Contreras y del ex asambleísta Christian Vargas, conocido como Dipuhooligan luego del berrinche que armó para acaparar una oficina de la ALDF con vista al Zócalo. Él busca arrebatar al PRD la Gustavo A. Madero.

 

A través de Alejandro Barrientos, el Rey de la Basura también logró quedarse con la candidatura del PRI a la delegación Venustiano Carranza, la tercera demarcación con el mayor número de comerciantes informales del Distrito Federal, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Gobierno.

 

Proceso congelado

 

El 2 de abril de 2014 se destapó una presunta red de trata que supuestamente operaba Gutiérrez de la Torre al interior del PRI capitalino, pero a dos semanas de cumplirse un año del escándalo, el Rey de la Basura no ha recibido sanción alguna.

 

De hecho, la investigación que se abrió en la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del PRI podría congelarse o terminar sin sanción, toda vez que Italy Ciani, que era la encargada de esa área, renunció el martes a su cargo.

 

Por una resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), dicha Comisión tiene de plazo hasta mañana para definir una resolución en torno al caso de Gutiérrez de la Torre, quien a través de sus allegados busca quedarse con espacios de poder en las elecciones del 7 de junio.

 

Incluso en agosto del año pasado el Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) resolvió que Gutiérrez de la Torre no era responsable de usar prerrogativas del PRI-DF para presuntamente contratar edecanes a las que luego pedía favores sexuales.