ROMA. La intensa y repentina ola de frío que está sufriendo Italia ha causado ligeros daños en varios cuadros de la importante Pinacoteca de Brera, en Milán, y las obras han tenido que ser protegidas con papel japonés para evitar que se levante el color, según informó hoy el museo en un comunicado.

 

El problema surgió en la tarde del pasado 7 de enero cuando la repentina bajada de las temperaturas provocó una situación de ausencia de humedad que causó daños en algunas obras.

 

En una nota, la dirección de la Pinacoteca, que expone una de las más destacadas colecciones de pintura del país, explicó que debido a la inmediata colocación del papel japonés, que se utiliza en la restauración de pinturas y libros, en algunos de los trazos de las pinturas “no se ha producido ninguna perdida de color en las obras de la Pinacoteca”.

 

El Museo reconoce que en un número “restringido” de obras el color se ha levantado en algunos puntos, entre estos “el Cristo alla colonna” (Cristo en la columna) de Donato Bramante y “Le Storie di San Gerolamo” (Las historias de Gerólamo) de Lazzaro Bastiani, dos obras del Renacimiento italiano.

 

El director del Museo, James Bradburne, explicó que aunque se evaluará obra por obra “ninguno de los daños es irreversible y no se ha producido ni caída del color, ni de ningún fragmento de ningún cuadro”.

 

La dos obras más afectadas fueron el mismo día protegidas y conservadas horizontalmente en el laboratorio de restauración de la Pinacoteca.

 

Los trozos de papel japonés colocados en las partes levantadas de los cuadros sirven para proteger la pintura hasta que se recuperan las condiciones adecuadas de humedad, por lo que continuarán aún durante el tiempo necesario “hasta que el color quede estabilizado”, añadió la dirección del Museo.

 

Para aclimatar las salas ante, sobre todo, la falta de humedad, el museo milanés se ha dotado de cinco nuevos humidificadores, pero la dirección negó que estos daños se produjeran por la falta de calefacción durante varios días en sus salas.

 

La dirección negó que “esconda” el estado de sus obras y explicó que los mismos visitantes pueden ver los cuadros que han quedado expuestos con los pequeños trozos del ligero papel que cubren las partes levantadas de los cuadros.

 

Como se puede ver en la “Sacra Conversación” (La sagrada conversación) de Piero della Francesca, una de las obras dañadas por el frío y que se expone con los varios trozos de papel japonés que se han colocado.