En las últimas semanas he escuchado que algunas empresas aseguran que el gobierno de Estados Unidos no puede tocar nuestros datos, pues sus nuevos desarrollos tecnológicos cuentan con candados de seguridad tan sofisticados que impiden que incluso ellos, los creadores de los dispositivos y el software, sepan qué se dicen los usuarios, qué se mandan y qué guardan. Incluso algunas notas de prensa, principalmente en Estados Unidos, hablan de los pleitos que algunas compañías enfrentan al negarse a cooperar con los servicios de inteligencia y bloquearlos en su intento de mantener bajo control cualquier amenaza.

 

Mientras se genera la percepción de que compañías como Microsoft, Apple y Google están de nuestro lado, los usuarios de sus desarrollos, algunos, desconfiamos de tanta bondad.

 

El analista Bill Blunden señala por ejemplo que Google y Apple anunciaron que liberaron mecanismos para encriptar la información de los dispositivos móviles por default, por lo tanto, los usuarios que poseen las contraseñas son los únicos que pueden ver la información protegida.

 

Según los publirrelacionistas de Apple, la firma no puede saltarse las contraseñas de los usuarios y por lo tanto no puede acceder a su información. Dicho eso, argumentan que no es para ellos técnicamente posible responder a las órdenes de extracción de información del gobierno de Estados Unidos de los dispositivos que posean el sistema operativo iOS 8.

 

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Los expertos de marketing de Google, por su parte, dicen que durante años Android ha ofrecido encriptación y las llaves no son compartidas con la compañía, por lo tanto, no pueden compartirse con las autoridades que las soliciten. Como parte de su siguiente liberación de Android, asegura la firma de Mountain View, la encriptación vendrá por default, por lo que ni siquiera tendrás que pensar en protegerte.

 

Bill Blunden dice que es un gran discurso para vender smartphones, muy inteligentemente disfrazado como noticias de seguridad.

 

“El mensaje es: abre tu cartera para comprar el más reciente gadget y estarás a salvo de Big Brother”, dice el experto.

 

La narrativa anti-espías es utilizada para vender.

 

John Young, el arquitecto de Cryptome, le pregunta a sus lectores por qué deberían confiar en el hi-tech´s sales pitch:

 

¿Porque puede leer el código y el protocolo y determinar cuán seguros son?

 

¿Porque son grandes compañías y las grandes compañías nunca mienten?

 

¿Porque ellos no pueden en secreto actualizar el software de tu dispositivo y cambiar todas esas promesas, para atacar a un individuo o a un grupo?

 

¿Porque tú nunca estarás de acuerdo en actualizar el software de tu dispositivo, nunca, no importa qué tan a menudo te manden updates?

 

¿Porque si cambian de opinión y deciden que debes tener menos privacidad, ellos seguro te avisarán?

 

¿Porque las autoridades nunca tratarán de evitar que Apple venda productos encriptados súper seguros fuera de Estados Unidos?

 

¿Porque somos fans de Apple y estamos seguros de que ellos no hacen el mal?

 

¿Porque quieren ayudar a que los terroristas ganen?

 

¿Porque están enojados con la NSA y están ahora del lado del público que está en contra de la NSA?

 

¿Porque siempre es mejor espiar a la gente después de convencerla que están perfectamente seguros?

 

Bill Blunden dice que los voceros de las empresas de tecnología estadunidenses están ansiosos por el golpe que Edward Snowden le dio a su credibilidad, al hacer público el sistema de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés), y necesitan urgentemente crear la impresión de que están del lado de sus clientes en contra de las intromisiones masivas y la falta de privacidad ligada al software y los dispositivos.

 

Empresas como Yahoo! y Cisco, dice el investigador independiente, existen para generar ingresos y han demostrado claramente que eligen las ganancias sobre los derechos humanos cuando es necesario.

 

Ninguno de ellos está de nuestro lado, no sean ingenuos.