Cuando más lo necesitaba, al fin, Roque Santa Cruz apareció como el hombre definitivo en La Máquina, porque el gol con el que le dio el triunfo en CU a Cruz Azul sobre Pumas, deja a los cementeros en las puertas de la Liguilla; mientras que a los pupilos de Guillermo Vázquez con más de medio cuerpo, casi hasta los bigotes, fuera de la fiesta grande.

 

Y es que Cruz Azul llegó a 25 puntos, mismos que le permitieron dar un salto en la tabla general hasta el lugar seis de la competencia, por lo que un triunfo en el cierre del torneo ante los Leones Negros, la próxima semana en el estadio Azul, les será suficiente para meterse entre los ocho que disputarán el título del torneo de Clausura 2015.

 

Enfrente, los hombres del puma en el pecho prácticamente dijeron adiós a sus posibilidades de luchar por el campeonato, y es que la derrota deja atorado a Pumas en 21 puntos, sumido en el lugar 13 de la tabla, con la obligación de ganar en el cierre del certamen en su visita al Tecnológico de Monterrey y, claro, a la espera de que ocurra un milagro entre combinaciones de resultados y goleadas para presumirse como participante de la Liguilla.

 

Lo peor para Universidad es que en el juego fue el que más propuso, pero Cruz Azul al menos acertó la posibilidad que tuvo sobre el minuto 35, por conducto de Roque Santa Cruz para luego aguantar la ventaja y salir con el boleto a la fiesta grande; mientras que los felinos y las peleas en la tribuna entre sus aficionados se quedaron sin nada.