De mantenerse el precio por barril por debajo de los 50 dólares por barril en 2015, se registraría una disminución de 40% anual en los equipos de perforación horizontal, por lo que sólo grandes empresas se interesarán en las licitaciones de la Ronda Uno, según datos de la consultoría Wood Mackenzie.

 

“En general, el interés se enfocará en pozos descubiertos en lugar de la exploración de bloques, con la excepción de Perdido. Empresas conjuntas permitirán una diversificación de costo y riesgo con los precios actuales. Finalmente, habrá un reducido interés en la explotación de gas natural, recursos no convencionales y bloques de crudo pesado, por este clima”, detalló el informe.

 

El gobierno mexicano tenía previsto que las empresas invirtieran activamente en la exploración de nuevos yacimientos con la apertura de los cuartos de datos de Pemex llevada a cabo la semana pasada por la Comisión Nacional de Hidrocarburos.

 

Asimismo, el propio secretario de Hacienda, Luis Videgaray, informó la semana pasada que podrían retrasarse las licitaciones de recursos no convencionales para futuras rondas. Además, la mayoría de la producción del crudo mexicano se encuentra en el segmento de aceites pesados, que ahora resultan menos atractivos para inversionistas, según la firma.

 

Wood Mackenzie criticó que los bloques en esta primera licitación, ubicados en la provincia geológica de Salina del Istmo y Macuspana, “son bloques que se encuentran a las afueras de la zona otorgada a Pemex en la Ronda Cero, lo que genera dudas sobre su atractivo”.

 

Wood Mackenzie agregó que con los precios actuales, la Ronda Uno ofrece una participación limitada en los proyectos, así como regalías relativamente altas lo que podría “mermar la habilidad de las compaías para recuperar costos”.

 

“Es claro que el reciente declive en los precios está afectando a la Ronda Uno. En estos tiempos de reducido flujo de capital, experamos que las compañìas reconsideren sus oportunidades de inversión, particularmente en exploración”.