El crimen organizado estuvo detrás de los asesinatos de los padres que fueron encontrados en Veracruz.

 

De acuerdo con el vocero de la Arquidiócesis de México, Hugo Valdemar, el asesinato de los curas José Alfredo Suárez y Alejo Nabor Jiménez es completamente diferente a lo que expuso la Fiscalía General del Estado (FGE).

 

Las autoridades veracruzanas aseguraron que ambos religiosos convivieron con sus agresores e incluso los conocían, por lo que se descartó la teoría de algún tipo de intervención de criminales.

 

“Todo apunta a que lo que sucedió en la diócesis de Papantla pues es parte del crimen organizado, yo no soy el Fiscal, hay que esperar las respuestas, lo que hemos pedido es que se haga con responsabilidad porque no es posible que a menos de 24 horas estén saliendo a dar conclusiones, eso es irresponsable”, aseguró Valdemar.

 

La semana pasada, la FGE encontró los cadáveres de los padres con señas de torturas y maniatados, pero estas pruebas no fueron suficientes para determinar que fue un acto del narcotráfico. (Con información de Quadratin)