MOSCÚ. Crimea alertó sobre la concentración de radicales islamistas en el sur de la vecina provincia ucraniana de Jersón, y del riesgo que las centrales nucleares en territorio de Ucrania puedan convertirse en una herramienta de chantaje contra Kiev.

 

“Tenemos constancia de que en la provincia ucraniana de Jersón existen campos de entrenamiento de partidarios del Estado Islámico”, denunció el viceprimer ministro de la república rusa de Crimea, Ruslán Balbek, citó la agencia rusa de noticias Sputnik.

 

“Estamos preocupados que Ucrania, a cambio de unas acciones antirrusas, permita que los radicales islamistas cometan actos ilegales y formen autoridades paralelas en esa región”, dijo Balbek al reunirse con un grupo de parlamentarios galos.

 

Además, alertó de que “las centrales nucleares en territorio de Ucrania pueden convertirse en una herramienta de chantaje contra Kiev en manos de los radicales, lo que representa un problema de seguridad tanto para Rusia como para toda Europa”.

 

Una delegación de legisladores franceses encabezada por el diputado de la Asamblea Nacional y exministro de Transporte de Francia, Thierry Mariani, se encuentra en Crimea, donde visitará Simferópol, Yalta y Sebastopol.

 

Crimea se separó de Ucrania y se reincorporó a Rusia tras celebrar en marzo de 2014 un referéndum en el que más del 96 por ciento de los votantes avalaron esta opción. |dec