Las reformas implementadas por México en 2013 están generando “frutos concretos” que contribuyen al actual crecimiento económico, el cual doblará este año al promedio de Latinoamérica y el Caribe, afirmó hoy la secretaria ejecutiva de Cepal, Alicia Bárcena.

 

En entrevista con Notimex, la titular de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) señaló que “las reformas que inició este gobierno (del presidente Enrique Peña Nieto) ya están rindiendo algunos frutos concretos”.

 

“La reforma tributaria, por ejemplo, que para mí es una de las más interesantes de 2013, es una reforma que ya brindó frutos concretos y México logró en 2016 reducir su déficit fiscal (del sector público) casi en un punto porcentual”, apuntó.

 

De acuerdo con el Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2017, divulgado la víspera en la capital chilena, el déficit fiscal del sector público mexicano alcanzó 2.6 por ciento del PIB en 2016, mientras que el año anterior se ubicó en 3.5 por ciento del PIB.

 

“Se logro combinar, por un lado, el incremento de la recaudación tributaria, que fue de aproximadamente 11.9 por ciento gracias a la reforma fiscal de 2013, y también del impuesto sobre la renta (ISR), que se expandió 13.5 por ciento, y del impuesto sobre el valor agregado (IVA), que aumentó 8.9 por ciento”, indicó.

 

Bárcena añadió que “la reforma fiscal se había planteado la meta en 2013 de aumentar en 3.5 puntos porcentuales del PIB los ingresos tributarios no petroleros, lo que se superó porque éstos pasaron de 9.7 por ciento del PIB en 2013 a 13.9 por ciento en 2016”.

 

“La reforma tributaria, desde mi punto de vista, generó grandes ganancias. Sé que a contrapelo algunos sectores productivos piden bajar los impuestos, pero hemos comprobado que la reducción de impuestos no necesariamente se traduce en más crecimiento, sino más bien se puede convertir en un factor recesivo”, dijo.

 

Según el Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2017, la economía mexicana crecerá este año 2.2 por ciento (2.3 por ciento en 2016), el doble del promedio previsto para los países de la región, que se expandirían 1.1 por ciento.

 

La titular de la Cepal indicó que “también valoramos la reforma de telecomunicaciones, la que propició la entrada de más jugadores y redujo las tarifas, lo que es muy relevante”.

 

“La reforma financiera estuvo orientada a una mayor inclusión, a traer más gente al sector financiero y al crédito como base y fundamento para la inversión”, mencionó.

 

Enfatizó que “lo más relevante en esta dinámica es el aumento de las exportaciones. México vuelve a tener un nivel de exportaciones importante, en parte por la dinámica de crecimiento de Estados Unidos, ya que es muy fuerte el potencial que ahí se genera”.

 

Entre enero y abril pasados, las exportaciones totales de mercancías mexicanas aumentaron 9.2 por ciento como resultado de un crecimiento de 7.5 por ciento en las exportaciones no petroleras y de 49.2 por ciento en las petroleras.

 

Respecto a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), Bárcena comentó que “México cambió la conversación con Estados Unidos y yo creo que ese fue un factor importantísimo”.

 

“Primero se dijo (en Estados Unidos) que no habría tratado y ahora se sentarán a la mesa a negociar, lo que me parece un cambio de conversación importante, fue un logro político de enorme magnitud”, subrayó la funcionaria de Naciones Unidas.

 

Recalcó que “en términos políticos hay grandes cambios, porque México logró que la discusión que primero sería bilateral (con Estados Unidos) ahora sea profundamente tripartita al agregar a Canadá”.

 

Consideró que “lo que se renegociará (en el TLCAN) no es tampoco tan difícil, porque muchos de estos temas ya se trataron en el TTP (Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica)”.

 

“A la renegociación del TLCAN hay que presentarse con datos duros, con evidencias de que, por ejemplo, las exportaciones asociadas a la industria automotriz mexicana tienen un 40 por ciento de su contenido estadunidense”, dijo.

 

Recordó que “el contenido de las exportaciones mexicanas tiene muchos insumos de productos y procesos estadunidenses, entonces hay un beneficio mutuo. Cuando cuentas solamente el producto final te estás perdiendo toda la película respecto de cómo se produjo ese bien, con procesos integrados entre México y Estados Unidos”.

 

Precisó que “poco a poco se ha ido estableciendo el razonamiento que el TLCAN no es un tratado de intercambio de bienes y servicios, sino que ya se integraron procesos productivos donde bienes y servicios entran y salen de las fronteras con un dinamismo impresionante”.

 

Destacó el alto nivel de “sofisticación” de la industria automotriz mexicana y que se haya establecido una “manufactura de mediana tecnología”, aunque recomendó incrementar el porcentaje de contenido local de las partes electrónicas, el cual aún es muy bajo.

 

Bárcena indicó que México debe “apuntalar” la inversión a partir de la confianza que se generó en el sector privado con la renegociación del TLCAN y de las reformas de 2013 que ya comenzaron a mostrar resultados.

 

Enfatizó que México “necesita volver a mirar al sector agropecuario” ya que muchos trabajadores migrantes mexicanos poseen una gran experiencia en faenas muy tecnificadas en Estados Unidos que pueden ser aplicadas para generar una nueva alternativa productiva.

 

Por último, la titular de la Cepal advirtió que hay mucha incertidumbre respecto a lo que hará el gobierno de Estados Unidos en materia de política fiscal ya que, por ejemplo, una reducción de los impuestos corporativos a las empresas podría tener un gran impacto en las políticas fiscales de México y América Latina.

 

ot