A ocho días de que la Junta de Gobierno de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dé a conocer los nombres de los aspirantes entre los cuales elegirá al próximo rector, crece en la institución la exigencia de que el proceso se abra y los candidatos presenten personalmente sus proyectos de trabajo ante la comunidad de académicos y estudiantes.

 

Sin embargo, hasta el momento los aspirantes a la Rectoría han declinado participar en los debates y presentaciones abiertos; por ejemplo, Rosaura Ruiz, directora de la Facultad de Ciencias, dijo en entrevista que seguiría solamente las disposiciones que emitiera la Junta de Gobierno. De igual forma, Sergio Alcocer, académico de la Facultad de Ingeniería, declinó a participar en estos eventos convocados por académicos y estudiantes.

 

Por su parte, Héctor Hernández Bringas, coordinador de Planeación y Presupuestación de la UNAM, insistió en la necesidad de revisar las exigencias de estos grupos, pues no sólo demandan la transparencia sino la apertura a la elección universal.

 

Primero el Frente de Estudiantes y Académicos exigió la apertura hacia un proceso electoral y que -mediante voto universal y secreto- al rector lo elija la comunidad universitaria; después el movimiento Democracia UNAM, integrado por más de 80 académicos, demandó que los aspirantes debatan sus programas de trabajo con la comunidad y que la Junta de Gobierno transparente sus deliberaciones y justifique su determinación final.

 

Durante la semana pasada y todavía mañana, la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales ha organizado foros para discutir el proceso de la sucesión a la Rectoría; incluso académicos convocaron a un debate público el pasado 8 de octubre para plantear sus programas de trabajo ante la comunidad; hoy martes, por ejemplo, se celebrará el foro “La Universidad necesaria” también en Ciencias Políticas.