En los últimos 10 años la producción de la heroína que se vende en Estados Unidos proviene primordialmente de cárteles mexicanos, ya no de los colombianos, país que era considerado el principal proveedor. Ya sea por la copia de sus técnicas y precursores, o por una mayor incautación de la droga colombiana, lo cierto es que existe hoy en día una tendencia al alza.

 

De acuerdo con un reciente informe de la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés) los indicadores de heroína incautada en Estados Unidos reflejan que, por lo menos desde 2003, la producción de esa droga en México ha sido mayor en comparación con la colombiana.

 

Así lo refleja también el Informe Mundial sobre las Drogas del año pasado de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) donde se indica que la producción de heroína de México en 2012 fue 30 veces mayor que la de Colombia.

 

Para este 2014, la Evaluación Nacional sobre la Amenaza de las Drogas de la DEA indica que el incremento de metanfetamina en territorio estadounidense tiene que ver directamente con los altos niveles de producción de ese narcótico en nuestro país, al registrar una tendencia al alza del aseguramiento de laboratorios clandestinos desde 2008.

 

“La metanfetamina producida por México (cárteles) tiene extremadamente alta pureza. En 2012, los niveles de pureza estaban cerca del 90% en promedio mientras que los precios se han mantenido estables”, indica el documento.

 

Otro mecanismo para identificar el incremento de las organizaciones criminales de nuestro país como principales proveedores según el informe de la DEA es el hecho de que las cifras de incautaciones o aseguramiento por zona geográfica.

 

Ya que por año el aseguramiento de heroína en la frontera sur de Estados Unidos subió alrededor de 150% en los últimos cinco años, indicando que México probablemente está alimentando la demanda de droga en el país vecino.

 

Copian técnicas

 

Al respecto de dicho fenómeno, la consultora especializada en crimen organizado en América latina InSight Crime señala varias hipótesis para entender estos indicadores del narcotráfico a nivel mundial. Una de ellas podría ser el que los cárteles mexicanos estén utilizando técnicas y precursores similares a los que se usan en Colombia.

 

“Los grupos criminales mexicanos son los distribuidores clave de la cocaína de origen colombiano. Ellos han estado aprendiendo de los colombianos y empleándolos desde hace décadas. La heroína colombiana también tiene una pureza mayor, por lo que es un producto más lucrativo”, apunta el análisis de la empresa estadounidense.

 

También señalan que las autoridades de Estados Unidos han consolidado trabajos de inteligencia más eficaces sobre los movimientos del tráfico de sustancias ilegales desde Colombia, lo cual se refleja en un mejor monitoreo y aseguramiento de la droga proveniente de ese país que la de origen mexicano.

 

“Hemos forjado una relación tan fuerte con Colombia que creo que sabemos más de lo desconocido en Colombia (…) No tenemos esa relación con México porque el gobierno es una fachada para los carteles”, acusó un policía de Chicago citado por InSight Crime.