Acapulco. El presidente ejecutivo de la Asociación de Bancos de México (ABM), Alberto Gómez Alcalá, descartó que los efectos por el alza en el precio de las gasolinas y el tipo de cambio sean permanentes y tampoco esperan que la inflación suba, por lo que los créditos a mediano y largo plazos se mantendrían relativamente bajos.

 

Durante los trabajos iniciales de la Convención Bancaria, el directivo negó que en el país se genere un proceso de inflación; se trata del reconocimiento de dos precios que aumentaron de manera significativa y tienen influencia en la determinación de otros, situación que no es permanente ni generalizada.

 

“No estamos viendo que la inflación vaya a subir; lo que sí creemos es que este año vamos a tener un registro superior a los años anteriores, pero no se va a mantener en esos niveles en los siguientes años”, afirmó.

 

Por su parte, el presidente de la ABM, Luis Robles, refirió que cuando hay una inflación alta, hay caídas abruptas del crédito, y cuando es baja hay una mayor demanda, porque no es sostenible a tasas impagables para las personas.

 

El organismo indicó que hasta el momento la demanda del crédito en México no se ha contraído, de hecho esperan que mantenga una tendencia positiva y registre crecimiento de dos dígitos.

 

Gómez Alcalá expuso que se han ajustado las tasas de interés a corto plazo, pero no de los subniveles de mediano y largo plazos, por lo que esta situación no repercutirá en aquéllos como el hipotecario.

 

“Si sigue la tendencia que hemos visto, el costo neto de los créditos hipotecarios o automotrices continuará relativamente bajo, eso va ayudar a que la demanda pueda mantenerse”, argumentó.

 

A decir de Gómez Alcalá, la actividad de mercado interno y laboral sigue bastante fuerte y si bien habrá una pérdida del poder adquisitivo por estos temas, la actividad del consumo sigue con su dinamismo.