La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) confirmó la sentencia de 40 años de prisión contra el narcotraficante Rafael Caro Quintero, fundador del Cartel de Guadalajara y reiteró su calidad de prófugo.

 

La Primera Sala resolvió que no debía otorgársele un amparo al legendario capo para revocar la condena que se le impuso por el doble homicidio del exintegrante de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), Enrique Camarena Salazar, y el piloto mexicano Alfredo Zavala Avelar; perpetrado el 9 de febrero de 1985.

 

Por cuatro votos a uno, los ministros declararon como infundados los agravios expuestos por la defensa del capo, en el sentido de que testigos fueron torturados para que declararan en su contra.

 

Caro Quintero buscaba evitar su extradición a Estados Unidos, sin embargo ante la negativa el expediente fue devuelto al Juzgado de origen para resuelva el asunto.

 

De acuerdo con la demanda de garantías promovida por la defensa, se solicitó la protección de la justicia en virtud de que había violaciones graves al debido proceso tales como tortura en contra de coacusados, como es el caso de algunos testigos.

 

Se argumentó además que un no hubo un plazo razonable en el proceso penal; pues según dicen se dilató el desahogo de las pruebas por la cantidad de exhortos judiciales que se emitían derivado de las distancias que había entre el lugar de reclusión y los domicilios de los juzgados responsables de la causa penal.