A 44 días de que concluya el ciclo escolar, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) realizará un paro nacional indefinido a partir del 1 de junio, donde participarán 70 mil docentes que laboran 15 mil escuelas y que dan clases a 2.5 millones de alumnos de educación básica, principalmente en Oaxaca, Guerrero y Michoacán, esto en demanda de la derogación del calendario de evaluaciones docentes programado para el ciclo escolar 2015-2016.

 

El líder de la sección 9 de la CNTE, Enrique Enríquez, adelantó que la primera acción de este paro nacional será una marcha del Ángel de la Independencia hacia la Secretaría de Gobernación y de ahí al Zócalo, donde pedirán la instalación de una mesa de negociación para la cancelación del examen a maestros que el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) tiene planeado realizar del 9 de septiembre al 30 de noviembre de 2015 en su primer periodo y del 1 de febrero al 31 de marzo de 2016 en segunda instancia.

 

“No nos negamos a la evaluación, pero que no sea punitiva ni viole los derechos de los trabajadores como es el caso de ésta”, dijo Enríquez.

 

Para el paro ya tienen segura la participación de Michoacán, que espera aportar unos 30 mil docentes, de Oaxaca se sumarán otros 30 mil profesores, otros 10 mil de diferentes entidades como Estado de México, Chihuahua y Distrito Federal, mientras que Guerrero definirá su aportación en asamblea estatal este fin de semana.

 

En cuanto a las afectaciones de alumnos, la CNTE calcula que pierdan clase 2.5 millones de estudiantes a partir del lunes.

 

Sobre la manifestación, el líder de la sección 18 de la Coordinadora, Juan José Ortega, mencionó que ya hablaron con compañeros de al menos 10 estados de la República quienes se comprometieron en mandar contingentes para apoyarla, aunque el número dependerá de la capacidad de cada sección.

 

Mientras se daba el anuncio de la marcha del próximo lunes, un grupo de docentes michoacanos se manifestó contra la evaluación magisterial a las afueras del Senado.

 

Con consignas como “Primero que evalúen a Enrique Peña Nieto” o “Si hay evaluación, no habrá elección” los maestros se instalaron afuera del Senado en espera de que algún senador los atendiera, cosa que no sucedió.