La oportunidad de trabajar desde casa ocasionó que Arturo estuviera a las 13:14 horas en su domicilio ubicado en el tercer piso de uno de los edificios de la calle de Escocia, en la Colonia Del Valle, de la Ciudad de México.

 

“Sentí el sismo muy fuerte, salí corriendo, saltaba casi dos escalones para bajar las escaleras, casi me caigo.

 

“En cuanto iba saliendo del edificio una señora se paró frente a mí y la empujé, yo quería salir; los cables se movían muy fuerte. Corrí, di un paso y tres segundos después escuché un estruendo y la polvareda me alcanzó. Corrí al colegio (Jules Verne School) por mi hija”.

 

Así vivió Arturo el sismo de 7.1 grados registrado este martes en la Ciudad de México. En su calle, de no más de 100 metros de largo, tres edificios de departamentos se colapsaron; el suyo está afectado y no puede ser rehabitado.

 

Arturo y su familia, así como cientos de familias en la Ciudad de México, se convirtieron en un segundo en damnificados y tuvieron que pasar la noche, en el mejor de los casos, en casa de amigos y familiares.

 

Alexandra, su esposa, agradeció la ayuda otorgada. “Gracias porque nos han ofrecido muchas casas para quedarnos, estamos bien, estamos juntos. Ya mañana será otro día”, narró en una entrevista con 24 HORAS.

 

Ahora, Arturo y Alexandra sólo piensan en ayudar a sus vecinos y rescatar lo más que puedan de sus pertenencias.