La Constitución de 1917 es un cuerpo vigente, útil y regulador del poder democrático, no obstante que ha sido modificado en un 81% desde su promulgación, afirmó César Camacho Quiroz, presidente de la Junta de Coordinación Política de San Lázaro.

 

Durante el Foro “México ante el Centenario de la Constitución: La Constitución nos Une”, aseguró que las principales reformas contribuyeron a la redistribución del Poder, dando origen a instituciones como el Banco de México, el Instituto Nacional Electoral y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, lo cual permitió delegar facultades que eran del Ejecutivo.

 

Recordó que es a partir de 1988 cuando se realizan en promedio 60 reformas a la Constitución por sexenio, mientras que en el mandato de Calderón se llevaron a cabo 110 modificaciones a la Carta Magna, “pero sin estas reformas no se habría abierto el poder político, para que éste fuera más plural y ello enriqueciera el debate parlamentario, sin olvidar que desde el año 1997 ningún partido tiene mayoría en la Cámara de Diputados y desde el 2000 en el Senado de la República”.

 

César Camacho subrayó que otras de las bondades de las reformas constitucionales ha sido robustecer al Poder Judicial, lo que llevó a revertir decisiones, establecer juicios de amparo o devolverle a la Suprema Corte de Justicia su conformación con once ministros.

 

“La mejor forma de honrar a la Constitución es mantenerla viva, no sólo en el sentido formal, sino práctico, útil, eficaz, importante con una situación apercibimiento que se encuentra vigente”, aseguró.

 

Por su parte, el director general del Centro de Estudios de Derecho e Investigaciones Parlamentarias (CEDIP) Sadot Sánchez Carreño, consideró que el próximo Centenario de la Constitución de 1917 “no es un límite ni una frontera, sino la oportunidad para que con una mirada renovada, repensemos cómo el proyecto de nación que le da forma y contenido, responde con eficacia los anhelos y las exigencias de nuestra sociedad cambiante”.