Las pensiones de las universidades, estados, municipios y paraestatales, como Pemex y CFE, no sobrevivirán por su alta carga fiscal, advirtió la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).

“Actualmente, los sistemas de pensiones de reparto son financieramente inviables y no sobrevivirán, porque están causando una enorme presión fiscal a las universidades, municipios, estados y paraestatales”, aseguró Carlos Ramírez Fuentes, presidente de Consar.

 

El costo fiscal del sistema de pensiones de reparto alcanzan entre 80% y 100% del producto interno bruto (PIB), agregó el funcionario en una entrevista al finalizar su participación en el seminario Presente y Futuro de los Sistemas de Pensiones.

 

“Esa cifra no sólo es dicha por nosotros ni el gobierno, sino son datos reflejados en estudios actuariales realizado por investigadores”, comentó el encargado de vigilar el ahorro de los trabajadores administrado en las Afores.

 

No es un tema sencillo y no se puede resolverse de un día a otro, por lo que es necesario crear una agenda para reformarlo, manifestó.

 

“La tarea de reformarlos no sólo corresponde al gobierno federal, sino también será para los autoridades municipales, estatales, las universidades”, dijo el responsable de vigilar las pensiones de los trabajadores que cotizan en el IMSS.

 

Para las pensiones de Pemex y CFE ya se evalúan diversas alternativas de cambio, que no le corresponde a la Consar, y seguramente se conocerán muy pronto, explicó.

 

Ramírez Fuentes dijo que en los estados y universidades es un trabajo más fino, porque son entidades autónomas que toman sus propias decisiones.

 

“El gobierno federal ya estableció ciertos incentivos para que los sistema de repartos de esas instituciones se unieran al sistema de cuentas individuales, mejor conocidos como Afores, pero eso no ocurre”, declaró.

 

“La autoridad fiscal detectó en un análisis que los beneficiarios de la deducibilidad fiscal, que le cuesta al Estado mexicano, no eran las personas necesitadas, sino para las que tienen mayores recursos económicos”, dijo el funcionario.

 

“Es un beneficio regresivo que sólo beneficia a las personas de mayores ingresos”, afirmó.

 

Añadió que por eso se busca migrar hacia esquemas que en otros lados del mundo son rentables para los trabajadores.

 

“Los mexicanos debemos pensar como incrementar el nivel de aportación, es decir cualquiera de los mecanismos disponibles como la aportación obligatoria y voluntaria”, mencionó el titular de la Consar.

 

“Actualmente, la aportación voluntaria no ha funcionado bajo el esquema actual, por lo cual se propone un cambio para obtener mejores resultados”, dijo.

 

El trabajador ahorra 1% de su salario para obtener un pensión de 70%, pero eso no se conseguirá ni logrará, concluyó Ramírez Fuentes.