En Alemania salió a la luz el peor escándalo de abusos de menores en el seno de la Iglesia católica; cientos de niños de la mundialmente conocida Catedral de Ratisbona sufrieron por décadas abusos físicos y sicológicos por parte de los encargados del coro de la iglesia.

 

De un total de 547 casos documentados, 70 sufrieron violación sistemática. En este entramado de delitos hay dos tipos de autores: los que los perpetraron y los que callaron.

 

Uno de los más criticados, por presuntamente no haber intervenido, es Georg Ratzinger, hermano del Papa emérito Benedicto XVI, cuyo nombre civil es Joseph Ratzinger.

 

Un reporte independiente que se dio a conocer este día después de dos años de trabajo por parte de un comité indpendiente de la Iglesia católica concluyó que 570 niños fueron abusados físicamente.

 

La violencia física era diaria y afectó a un gran número de integrantes del famoso coro Los Gorriones de Regensburg, así como a alumnos de las escuelas asociadas.

 

Uno de los investigadores independientes, Uklrich Weber, informó que las víctimas describieron estas instituciones como una prisión, como el infierno y como campos de concentración. Para muchos fue la peor época de sus vidas, caracterizada por la violencia, el miedo y el desamparo.

 

Una de las víctimas fue Alexander Probst. “Hoy es un día muy importante para mí porque de alguna manera cierra un capítulo de mi vida. Un sentimiento de haber lidiado con lo que tenía que lidiar. La parte más dura está hecha, lo que faltan son los detalles”, manifestó.

 

La Iglesia católica alemana se comprometió a pagar a cada una de las víctimas una indemnización de 20 mil euros a cada una, y el pago de apoyo terapéutico si lo necesitan para superar los traumas que eso les pudiera haber causado.

 

El caso de Ratisbona es el que más víctimas abarca en el marco del escándalo sobre abuso del maltrato y de abuso sexual en la Iglesia católica de Alemania.

 

En el marco del proceso de investigación independiente, Georg Ratzinger, ya jubilado, y el vicario general de Regensburg, pidieron disculpas públicamente a los afectados, que ahora son adultos y delataron sus casos.

 

El estudio abarca los casos que se registaron en ese internado desde 1945 y principios de los 90. Se identificaron a 49 sacerdotes como autores de uso desmedido de la violencia.

 

El vicario general, Michael Fuchs, reconoció que los medios alemanes de prensa contribuyeron de manera fundamental a sacar a la luz ese escándalos, que durante décadas se acalló en Regensburg.

 

aarl