Washington, DC.- El Presidente Donald Trump terminó una semana mala, dominada por la escandalosa relación con Rusia y abusos por conflicto de intereses, que causaron la renuncia de Walter Shaub como Director de la Oficina de Ética de la Casa Blanca y de Sean Spicer, su vocero, para entrar a una peor.

 

Jeff Sessions, su Procurador General, a quien Trump criticó por “excusarse” de la investigación sobre la injerencia rusa en la elección presidencial, propiciando el nombramiento del Fiscal Robert Mueller, enfrenta la revelación del ahora ex embajador ruso Sergey Kislyak que lo desmiente sobre al menos un par de reuniones que sostuvieron el año pasado para hablar de la campaña presidencial, lo que no informó durante sus audiencias de confirmación.

 

Además, la confrontación de Jared Kushner e Ivanka Trump contra Reince Priebus, Jefe de Gabinete de la Casa Blanca y Steve Bannon, asesor del Presidente, pronto podría generar otros cambios en el gabinete.

 

Además, las dos cámaras del Congreso votarán este martes una iniciativa bipartidista, con más sanciones a Rusia por la injerencia en las elecciones, la invasión y anexión de Crimea y hostilidades a Ucrania.

 

“Dadas las múltiples transgresiones de Rusia y la inhabilidad del Presidente Trump para aceptarlas y lidiar con ellas, esta fuerte iniciativa de sanciones apoyada por Republicanos y Demócratas podrá resolver lo esencial” dijo el Senador Charles Schumer, líder de la minoría Demócrata en el Senado.

 

La iniciativa -que incluye a Irán y Corea del Norte– ignoró la solicitud de “flexibilidad que requiere el Presidente Trump para “ajustar las sanciones a sus iniciativas diplomáticas con Moscú”, lo que también revela más distanciamiento entre la Casa Blanca y Capitolio.

 

Y prácticamente pone “esposas” al Presidente limitando dramáticamente su habilidad para suspender o levantar las sanciones, que es una de sus prioridades, con atribuciones que permiten al Congreso revocar la decisión presidencial.

 

La iniciativa aplica sanciones a “personas involucradas en abusos de Derechos Humanos, a funcionarios o personas que abastecen de armas al gobierno de Bashar al Assad en Siria” y a los que “debilitan la Seguridad Cibernética, especialmente de órganos electorales y de gobierno de Estados Unidos”.

 

Trump quien insiste en negar la interacción y comunicaciones entre su hijo, Donald Trump Jr. y su comité de campaña con altos funcionarios rusos -que le favoreció- denunciada por la comunidad de inteligencia de Estados Unidos e investigada por cuatro comités del Congreso y el Fiscal Especial Robert Mueller, enfrentará una encrucijada cuando la iniciativa llegue a su escritorio:

 

Firmarla y enfrentar la reacción “altamente negativa” del gobierno de Vladimir Putin, con quien trascendió se reunió una segunda ocasión en Hamburgo, o vetarla y aumentar la confrontación en el Congreso, donde aún lucha desesperadamente por obtener apoyo para aprobar la derogación de Obamacare, antes de fin de año.

 

Trump había negociado la posibilidad de levantar las sanciones y en lugar de ello, todos los legisladores, que reprobaron el encuentro de Donald Trump Jr. con la abogada Natalia Veselnitskaya y otros enviados del Kremlin para ofrecer información altamente sensitiva del más alto nivel del gobierno ruso, que “sería potencialmente dañina para Hillary Clinton”.

 

Trump está al centro de una nueva controversia por asegurar que -de acuerdo a sus abogados, que el Presidente de Estados Unidos “tiene la facultad de autoperdonarse y perdonar a su familia y colaboradores, lo que de acuerdo a expertos legales, no es posible porque neutralizaría el Impeachment o Juicio Político.

 

Los abogados de Trump tratan de interpretar la Constitución que carece de medidas contra un presidente que desafíe las reglas y al final trate de límpiese de culpas. Este debate continuará en el curso de la semana.

 

Este Lunes Jared Kushner, comparecerá ante el Comité Selecto de Inteligencia del Senado para hablar de la reunión con Veselnitskaya, en que participó, sus encuentros con Sergey Kislyak (que en breve será remplazado), a quien solicitó la “apertura de un Canal directo con Moscú” para evitar la interferencia de las agencias de inteligencia de Estados Unidos, así como de su posible violación de las sanciones económicas a Rusia, en sus tratos con el Director del Banco de Desarrollo de Moscú, pláticas que ocultó cuando solicitó acceso a documentos altamente clasificados, de seguridad nacional, como asesor del Presidente.

 

También a causa del ocultamiento de su fortuna personal, declaración a la que el fin de semana agregó casi 800 millones de dólares de su fortuna personal en 77 propiedades e instrumentos de inversión que “omitir inadvertidamente”, como proyectos con Goldman Sachs, George Soros y Peter Khiel. Además informó que habló con más de 100 contactos extranjeros y renunció a 262 posiciones que tenía en empresas.

 

Mientras que Ivanka Trump, su esposa, declaró una fortuna personal de 761 millones de dólares y que “omitió” mencionar un ingreso de 12.6 millones de dólares y un ingreso mensual de 1.5 millones de dólares, mientras se desempeña como asesora de su padre, el Presidente.

 

Donald Trump Jr. y Paul Manafort, quienes también participaron en la reunión con la abogada Veselnitskaya, lograron evadir la audiencia pública, ante el Comité Judicial del Senado, en la que testificarían, programada para el miércoles próximo, a cambio de la entrega de documentos relacionados con sus contactos con Rusia y una plática privada.

 

caem