Esta semana culmina la llegada de los reportes corporativos al cuarto trimestre de 2016, en el que las empresas están mostrando una perspectiva interesante. Al evaluar los principales rubros como las ventas, el ebitda (flujo operativo) y la utilidad neta, observamos que las ventas crecieron en promedio 16.0%, siendo el segundo mejor trimestre en los últimos tres años, únicamente por debajo del segundo trimestre de 2016, cuando creció en promedio 16.7%.

 

 

Un 2016 caracterizado por un repunte en el consumo privado en nuestra economía, pero también con un nivel de depreciación importante del peso frente a varias divisas como el dólar o frente al euro, que permitió aprovechar el mercado internacional en mejor medida.

 

 
En cuanto al flujo operativo, el crecimiento promedio ascendió a poco más de 15%. Sin embargo, en este rubro se observa una desaceleración en el ritmo de expansión. Primero por una base mayor. Sin embargo, el incremento en los costos y gastos originados por el alza en la inflación y en especial en la inflación al productor está teniendo un efecto de incidencia.
Si ahora consideramos la utilidad neta, el crecimiento promedio fue de casi 4.0%, pero del tercer trimestre de 2015 a la fecha ha venido en un proceso de desaceleración.

 

 
En el último trimestre de 2016, el peso mexicano registró una variación trimestral de 4.3% respecto al trimestre inmediato anterior. Medido por variación promedio 12 meses, la depreciación fue de 19.8%, lo cual generó impactos en la utilidad neta, especialmente en grandes empresas que no mantienen alguna cobertura cambiaria, pero reflejó oportunidades de posicionarse en otras, en mejor medida en sus operaciones internacionales.

 

 
Esta variable ha incidido en el riesgo de transferencia de precios, en donde sólo algunas de las empresas han hecho este movimiento al 100%, mientras que muchas otras han tenido que absorber parte de esos incrementos.

 

 
En cuanto a la inflación al productor, el punto más bajo registrado en los últimos años fue en el segundo semestre de 2013, por debajo de 2.0% anual. Hacia el cierre de 2016, el dato alcanzó niveles más cercanos a 8.0% vs. una inflación al consumidor en 3.4%, aproximadamente.

 

 
Así, la perspectiva para este 2017 reflejaría por un lado una presión adicional en la parte de costos y gastos de las empresas que podrían presionar aún su flujo operativo (ebitda). La economía mexicana mostraría una desaceleración moderada en los primeros meses, pero el entorno internacional está presentando un mejor dinamismo con Estados Unidos y Europa, con escenarios de crecimiento de 2.2 y 1.8% anual, estimado para este 2017.

 

 
Semana de información interesante con Donald Trump y Janet Yellen

 
Esta semana, en Estados Unidos tendremos la testificación de Donald Trump en el Congreso americano. Habrá que seguir la forma y modo de la relación que buscará llevar con las Cámaras y, sobre todo, habrá que seguir los temas ligados a los estímulos fiscales, menores regulaciones y la posible implementación de impuestos como en la frontera de Estados Unidos con México.
También estará con algunas conferencias tanto Janet Yellen como Stanley Fisher, cabezas de la Fed, en donde tocarán aspectos de perspectivas económicas y la implementación de la política monetaria, especialmente cuando se acerca la reunión de marzo.

 

Hasta ahora, el mercado tiene una probabilidad cercana a 40% para un incremento en la tasa de interés en esta reunión. Observamos cierta demanda por instrumentos de bonos a lo largo de la curva. Sin embargo, es probable que entre mayo y junio sí se muestre ya un nuevo aumento en la tasa de fondos federales de 25 puntos base. Por ello, habrá que seguirlos en sus discursos.