Con un costo total de 23 mil millones de pesos de inversión ciento por ciento federal, el Túnel Emisor Oriente (TEO) permitirá disminuir de manera sustancial el riesgo de inundaciones en la Ciudad de México, informó el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Rafael Pacchiano Alamán.

 

En la parte final de su comparecencia ante las Comisiones de Medio ambiente y Cambio Climático de la Cámara de Diputados, el funcionario federal recordó que el inicio de la obra fue en agosto de 2008, y se tiene proyectado terminar en noviembre del año próximo.

 

Señaló que el objetivo es duplicar el volumen del sistema de drenaje de la zona metropolitana del Valle de México y disminuir de manera sustancial el riesgo de inundaciones que podrían afectar directamente hasta nueve delegaciones de la Ciudad de México y cuatro municipios mexiquenses.

 

El Túnel Emisor Oriente podrá manejar un gasto para desalojar aguas residuales y pluviales de hasta 150 metros cúbicos por segundo, “con lo que casi se duplicará la capacidad con la que cuenta actualmente”.

 

Ante diputados, explicó que el TEO tendrá un diámetro de siete metros, a profundidades que van desde los 30 hasta los 150 metros, y tiene una longitud de 62 kilómetros.

 

Apuntó que actualmente se tiene 83.1 por ciento de avance físico, con fecha de finales de octubre de 2017; mientras que la construcción de 25 lumbreras y el portal de salida es ya de ciento por ciento.

 

Igualmente, dio a conocer que se ha excavado y colocado el revestimiento primario con dovelas en 51 mil 500 metros, lo que representa 83.2 por ciento de avance en esa materia, y se han colocado 33 mil metros de revestimiento definitivo, que representa poco más de 50 por ciento.

 

Mencionó que otro proyecto importante tiene que ver con la planta de tratamiento de aguas residuales de Atotonilco, cuyo objetivo es sanear más de la mitad de las aguas residuales que se generan en el Valle de México, y tendrá una capacidad nominal de tratamiento de 23 metros por segundo.

 

El inicio de las obras de esta planta fue en julio de 2010, y a la fecha el avance registrado alcanza 99.3 por ciento.

 

Adicionalmente, apuntó que algo que beneficiará de manera muy importante a la zona metropolitana del Valle de México en materia de tratamiento de agua, es la construcción del nuevo aeropuerto capitalino, porque conlleva una fuerte inversión en infraestructura hídrica que triplicará la capacidad que hoy se tiene en esa zona para la regulación de agua.

 

“Esta obra no solamente beneficiará y evitará que se inunde el nuevo aeropuerto, sino que también evitará inundaciones en la Ciudad de México”, puntualizó.

 

aarl