La importación de autos usados aumento 15% durante el primer trimestre del año, en comparación con el mismo período del año pasado, debido a la emisión de falsas facturas y certificados de emisión de partículas contaminantes, entre otras irregularidades cometidas por los importadores, denunciaron representantes de la industria automotriz.

 

Los presidentes de las asociaciones mexicanas de la Industria Automotriz (AMIA), Eduardo Solís, y de Distribuidores de Automotores (AMDA), Guillermo Prieto, así como de la Industria Nacional de Autopartes (INA), Óscar Albín, y de la Asociación Nacional de Productores de Camiones y Tractocamiones (Anpact), Miguel Elizalde.

 

De acuerdo con la denuncia, dichas prácticas irregulares responden a las acciones de control instrumentadas por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) como la cancelación del padrón de comercializadoras de empresas como Big Bear, Copart y GarciPaz, que, según se detectó, otorgaban facilidades fiscales a sus clientes al momento de pagar impuestos de importación.

 

La cancelación de estas empresas se debió a que proporcionaron información falsa o incorrecta que causó daño fiscal y en algunas de ellas se facturaban vehículos que no habían vendido sólo para disminuir el pago de impuestos, es decir, que “vendían facturas”.

 

En conferencia de prensa conjunta, los dirigentes del sector señalaron que estas prácticas se daban bajo la acción concertada con “coyotes” que utilizaban el mismo certificado de regulación ambiental para distintos automóviles, por lo que se tenían inconsistencias en el domicilio fiscal, se falseaba el precio del automóvil y no se verificaba el vehículo.

 

El presidente de la AMDA, Guillermo Prieto, dijo que el decreto para regular la importación de usados ha tenido un efecto positivo en las ventas de autos nuevos, las cuales registran un incremento cercano a 20% y calculó que para el cierre de 2016 se comercialicen en el país más de un millón 500 mil unidades.

 

Recordó que de octubre de 2005, cuando se abrió la frontera, a 2015 se vendieron 10.7 millones de automóviles nuevos pero se introdujeron 7.5 millones de vehículos usados, lo que significa que “75% de las ventas estaban correspondidas por un auto que entraba por la frontera.

 

Para Miguel Elizalde, presidente de la Anpact, la misma situación afecta a camiones y autobuses pues de 2013 a 2015 habían disminuido las cifras de vehículos pesados usados pero en 2016 se ha revertido esta tendencia, pues aumentó 7% la importación de unidades pesadas.

 

Advirtió que “en la Ciudad de México estamos viendo efectos ambientales por la importación de chatarra. La solución es reducir la edad promedio de la flota y la importación de vehículos de desecho no ayuda en nada”.

 

Cifras

 

75,398 vehículos usados ingresaron por la frontera norte entre enero y mayo de este año.

 

7.5 millones de unidades de este tipo entraron de octubre de 2005, cuando se abrió la frontera, a 2015.