Una asociación de voluntarios en la prefectura de Fukushima, Japón, puso en marcha las “fiestas de adopción”, una iniciativa con la que esperan encontrar un nuevo hogar a los animales que perdieron el suyo tras el desastre nuclear de 2011.

 

Con la esperanza de ofrecerles una nueva oportunidad, la organización Lysta, celebrará este domingo un primer encuentro en la localidad de Iwaki. Interesados en adoptar podrán conocer a algunos de los ejemplares que el organismos tiene bajo su cuidado, según anunció la asociación en su web.

 

Decenas de mascotas fueron abandonadas cuando los residentes de las zonas cercanas a la central número 1 de Fukushima evacuaron sus casas a consecuencia del accidente nuclear que sufrió la planta tras el terremoto y el tsunami en marzo de 2011.

 

“Seis meses más tarde se creó Lysta, un grupo que actualmente cobija a once perros y 70 gatos, la mayoría recogidos en las inmediaciones de la planta nuclear o nacidos tras el accidente, y que ya ha conseguido devolver cuatro mascotas a sus propietarios y encontrar hogar a otras setenta”

 

Rie Suzuki, fundadora de la asociación, ya acogía animales antes del drama nuclear. Pero la máxima contingencia y el levantamiento de las restricciones de acceso a algunas zonas afectadas, decidió dejar su trabajo en la red ferroviaria y dedicarse exclusivamente a cuidar de los animales abandonados, relató al diario nipón Asahi.

 

Actualmente, cerca de 40 voluntarios y dos miembros remunerados están involucrados en las actividades de la organización, que cubre los gastos médicos, los costos de instalaciones y el transporte con donaciones recaudadas a través de su página web y otros medios.

 

Lysta, que comprobará minuciosamente si los interesados en adoptar son capaces de ofrecer las condiciones de vida adecuadas para los canes y felinos, tiene previsto continuar celebrando estas “fiestas” los segundos domingos de cada mes, explicó la asociación en una red social.