Con la reforma energética, México aspira a una industria eléctrica productiva y competitiva, una industria eléctrica que pueda con los costos, la eficiencia y la generación de inversión, bajar el precio de la luz y el gas, aseguró el senador David Penchyna.

 

Al fundamentar el segundo dictamen de las Comisiones Unidas de Energía y de Estudios Legislativos, por el que se expiden la Leyes de la Industria Eléctrica y de Energía Geotérmica, y se reforma la Ley de Aguas Nacionales, Penchyna destacó que este trabajo es producto de 14 meses de esfuerzo.

 

“En el dictamen proponemos un nuevo modelo de la industria eléctrica nacional que aproveche la competencia para ofrecer servicios eléctricos de calidad y a mejores precios”.

 

Además, afirmó, se garantiza que el Estado mantenga su rectoría económica en aquéllas áreas estratégicas que son indispensables para mantener la soberanía nacional y conducir la política energética con éxito.

 

Penchyna Grub sostuvo que con esta reforma, México da pasos importantes y traza el camino de las transiciones energéticas que requerimos a las energías limpias, en sintonía con el compromiso internacional.

 

Las propuestas a debate incrementan la seguridad energética del país, fomentan las cadenas productivas nacionales de valor y garantizan el acceso económico y de calidad a la energía eléctrica.

 

El senador del PRI afirmó que el objetivo principal es que los mexicanos reciban en sus hogares y sus negocios la luz de forma ininterrumpida, a mejor precio, pues con más competencia se benefician los usuarios y la luz se vuelve más barata. La competencia en el mercado eléctrico redujo los precios en 29 por ciento en Argentina; en 30 por ciento en Chile; y en 10 por ciento en Perú, agregó.