LE BOURGET. El calentamiento global sería de entre 2.7 y 3.5 grados con los compromisos de reducción de emisiones que han presentado por ahora 183 países, es decir, estaría por encima del objetivo de no más de 2 grados, indicó hoy Christiana Figueres, secretaria del convenio de la ONU del cambio climático.

 

Figueres destacó, en todo caso, que la presentación de los planes nacionales de disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero constituye un “progreso fundamental” que va a evitar el escenario de un incremento de entre 4 y 6 grados en el horizonte de 2100 en caso de inacción.

 

En una comparecencia ante la prensa tras recibir del ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, las llaves del complejo de Le Bourget, al norte de París, donde se va a celebrar la cumbre sobre el cambio climático, hizo hincapié en que esos compromisos no son suficientes, de ahí la importancia de las negociaciones.

 

Señaló que durante la cumbre, cuyas reuniones técnicas comienzan mañana, se trata de trazar el camino para una disminución continua de las emisiones y eso pasa por admitir que para cumplir el objetivo de limitar el calentamiento global a 1.5-2 grados a finales de siglo no basta con los compromisos asumidos.

 

Respecto a la cuestión del carácter vinculante o no del compromiso que se espera lograr, la secretaria ejecutiva de Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) habló del “creciente apoyo” para que así sea.

 

Recordó que el Protocolo de Kyoto era jurídicamente vinculante sólo para un pequeño número de países desarrollados que lo ratificaron, mientras que el texto de París comprenderá diversos grados de obligaciones jurídicas y mayor alcance.

 

Fabius precisó que los compromisos de los países que han presentado planes de reducción de gases contaminantes representan en conjunto el 95% del las emisiones, mientras que el Protocolo de Kyoto únicamente cubría el 15%.

 

“Ese es el primer éxito de París”, subrayó.

 

En cuanto al establecimiento de un precio al dióxido de carbono (CO2), el jefe de la diplomacia francesa estimó que “sería ilusorio” pensar que se podría fijar una tarifa única.

 

Hoy se produjo la entrega simbólica de las llaves de Le Bourget, un complejo de 18 hectáreas, a la ONU, que pasó a hacerse cargo de su jurisdicción hasta el final de la cumbre.