Este martes 10 de 21 candidatos programados para la elección o, en su caso, reelección del titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) comparecieron ante las comisiones unidas de Derechos Humanos y de Justicia del Senado.

 

Legisladores del PRI, PAN, PRD, PVEM, PT y Nueva Alianza cuestionaron a las y los aspirantes sobre el conocimiento y las referencias de aplicación de los estándares más altos sobre derechos humanos, del manejo de criterios, recomendaciones o sentencias emblemáticas nacionales e internacionales en la materia.

 

También sobre la articulación de la sociedad civil, el Estado y la CNDH en la consecución de los fines de la protección, observancia, promoción, estudio y divulgación de los derechos humanos.

 

Los aspirantes a encabezar la CNDH para el periodo 2014-2019 comparecieron ante dichas comisiones que presiden los senadores Angélica de la Peña Gómez, del PRD, y Roberto Gil Zuarth, del PAN.

 

En su exposición Carlos Pérez Vázquez consideró necesaria una revisión al funcionamiento de la comisión y subrayó el papel de ésta para fortalecer las coordinaciones de seguridad, porque no son ajenas a la protección de los derechos humanos.

 

A su vez Miguel Nava Alvarado expuso a los legisladores que ha dedicado “tanto académicamente como laboralmente, en distintas trincheras, mi vida a la defensa y a la promoción de los derechos humanos”, y consideró ser la persona idónea para encabezar los esfuerzos desde la CNDH.

 

Por su parte Ricardo Vázquez Contreras señaló que el próximo presidente de la CNDH debe tener un perfil cien por ciento ciudadano para que haya un cambio radical en el organismo, y planteó la creación de una visitaduría por cada entidad federativa.

 

En tanto, María Teresa Vallejo Pérez enfatizó que se necesita una reingeniería en la CNDH, así como la creación de una visitaduría nacional en materia de derechos de niñas, niños y adolescentes. “No me tiembla la mano para escribir y hacer valer los derechos humanos”, dijo.

 

Sara Irene Herrerías Guerra destacó que las recomendaciones que emita la CNDH deben buscar que no se repitan violaciones a los derechos, para ello es necesario combatir las causas del hecho violatorio. Planteó reconstruir el tejido social para llegar a la paz que anhela la sociedad, bajo el respeto irrestricto a los derechos humanos.

 

Pavel Rodríguez Quezada afirmó que el nuevo ombudsman debe ser elegido de la sociedad para que sea cercano a la gente, planteó una reingeniería institucional y crear un observatorio nacional de los derechos humanos para que sea un eje rector de la comisión.

 

Alfredo Rojas Díaz Durán consideró imprescindible construir un nuevo rostro de la comisión, más humano y que sus intervenciones estén por encima de cualquier sospecha de participar en actos de parcialidad que demeriten su credibilidad y en cambio coadyuven en el cumplimiento de las sentencias de las cortes interamericanas.

 

Daniel Balboa Verduzco propuso colaborar con dependencias de la Administración Pública y entidades para diseñar normas oficiales mexicanas en materia de derechos humanos y crear grupos de especialistas dentro de instancias de procuración y seguridad y organismos de la sociedad civil para que ya no haya más desapariciones de personas.

 

Patricia Olamendi Torres opinó que la principal tarea de la CNDH debe ser ciudadanizarla y retomar la confianza en ella. Además debe fomentar la credibilidad en las personas, ya que si no se garantiza el Estado de derecho las condiciones en el país no cambiarán.

 

Claudio Jesús Meza León propuso crear una visitaduría de seguridad pública y de seguridad nacional para trabajar de manera conjunta con las áreas correspondientes de la Secretaría de Gobernación y criticó las omisiones en la protección de los derechos de pueblos indígenas, pequeños y medianos empresarios, así como a la comunidad lésbico-gay. DE