A lo largo de la historia de la humanidad, los grandes mártires han sido los que han cambiado el curso de la historia. Juana de Arco, Rosa Luxemburgo o las cigarreras de Sevilla sentaron las bases para que la mujer pudiera obtener herramientas con el objetivo de que se le reconocieran sus derechos.

 

Claro que hay ejemplos. Porque no todos los mártires son iguales, ni mucho menos. Una cosa es ser un mártir de a de veras y otra cosa muy distinta es jugar a serlo.

 

El juez de la Corte Suprema de Justicia, Pablo Llanera, finalmente ha dejado en libertad a los ex consejeros de la Generalitat, eso sí, bajo una fianza de 120 mil dólares. Todos han dicho que no volverán a realizar una declaración de independencia unilateral y que acatan la Constitución española.

 

¿Pero qué ha ocurrido con el ex vicepresidente Oriol Junqueras? Él, el ex consejero de Interior, Joaquín Forn, y los líderes influyentes independentistas de dos sociedades civiles, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, seguirán en prisión.

 

Los delitos que le imputan al antiguo gobierno de Carles Puigdemont son muy serios: los delitos de rebelión y sedición son muy penados. El resto -rebeldía, malversación de caudales públicos o prevaricación- son menos importantes. Lo que la opinión pública no entiende es por qué todos cometieron los mismos delitos, unos salgan de prisión y otros no.

 

Todos han acatado la Constitución y todos han dicho que el afán separatista se hará siempre desde la ley.

 

Y todas estas decisiones surgen en un momento muy delicado por el comienzo de la campaña electoral de cara a los comicios autonómicos de Cataluña el próximo 21 de diciembre. Dichos comicios no son unos comicios al uso. Se trata de las elecciones más importantes de toda la historia de la democracia en España. Es aquí donde se va a ver qué tanta fuerza tienen los partidos independentistas y los unionistas. Ahora es cuando vamos a ver si la independencia en Cataluña tiene un recorrido real.

 

Cuando hablaba al principio del martirio, lo decía por el ex vicepresidente Oriol Junqueras. Lo digo porque perdiendo ha ganado. El hecho de que siga recluido en prisión y el resto salga en libertad, hace de él un mártir; y eso representa un semillero de votos de cara a las elecciones autonómicas. No hay que olvidar a Esquerra Republicana de Cataluña, que tiene una voz sola de cantante y esa voz se llama Oriol Junqueras.

 

No dudará en hacer campaña electoral desde la cárcel, a través de las redes sociales. Y eso es muy peligroso a la hora de votar. ¿Cuántos indecisos podrían inclinarse a Esquerra Republicana de Cataluña porque su líder es un “preso político”? Eso es lo que están buscando, la victimización. Finalmente, el mártir Oriol Junqueras se llevará el gato al agua y ganará las elecciones y su partido independentista Esquerra Republicana de Cataluña ganará las elecciones, incluso aunque él esté en la cárcel.