Este lunes comienza la 101 Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), y especialistas coincidieron en que los temas centrales serán la reelección de José Francisco Robles en la presidencia para los próximos tres años, la nacionalización de la Basílica de Guadalupe, el régimen fiscal de las iglesias y el aborto.

 

Aunque el Episcopado carece de facultades para dictar órdenes a los obispos, es la voz moral en la iglesia mexicana, la cual tendrá decisiones importantes en los tres años próximos, como la posible renovación de la Nunciatura, pues el actual titular, Christophe Pierre, es uno de los candidatos a ocupar la Nunciatura en Washington.

 

Además se encuentra la sucesión en la Arquidiócesis Primada de México, la cual buscará a nuevo cardenal a partir de junio de 2017, cuando Norberto Rivera cumpla 75 años, edad en la que todos los obispos deben retirarse.

 

Para Roberto O´Farril, comunicólogo con más de dos décadas cubriendo las actividades la iglesia católica, los 125 obispos que asistirán a la Asamblea optarán por la continuidad al reelegir a José Francisco Robles en la presidencia, por lo que la verdadera atención se irá a otros puntos.

 

“Yo no veo que haya algún cambio en la presidencia, lo normal es que el presidente y al secretario general. Hay por ahí unos temas que pueden tocar, como la nacionalización de la Basílica de Guadalupe y otra cosa es el asunto fiscal hacia las iglesias, que viene de diciembre de 2014 cuando se hizo público, en medio de las fiestas decembrinas, que el SAT notificó a todas las asociaciones religiosas que debían de presentar declaraciones cada mes”, comentó.

 

Pero antes de cualquier decisión a largo plazo, en el Episcopado deberán realizar un balance sobre la visita del Papa Francisco, la cual ha generado confrontaciones entre la alta jerarquía de la Iglesia mexicana. Por esto, el especialista en religión, Bernardo Barranco, espera fricciones entre los obispos durante su Asamblea Plenaria, ya que a varios les desagradó el mensaje que dio el jerarca en la Catedral Metropolitana.

 

“Hay una gran disputa en torno al rol que debe tener la Iglesia católica, sobre todo la jerarquía, frente a la sociedad mexicana. En el fondo está la resistencia de algunos obispos de seguir las orientaciones que dio Francisco en torno al rol que debe jugar la Iglesia, sobre todo el Episcopado frente a la sociedad mexicana”, dijo el especialista.

 

Pero no para todos los especialistas el tema del Papa traerá divisiones al interior de la iglesia, pues para el académico del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Jorge Traslosheros Hernández, los comentarios negativos vienen de la Arquidiócesis Primada de México, derivado de la molestia Norberto Rivera por quedar relegado en la visita papal, la cual quedó en manos de la gente del Episcopado.

 

“Van a acabar contentos y unidos, no hay razón para que sea diferente… Que el cardenal Rivera no se entienda con la Conferencia del Episcopado lo sabemos desde hace mucho, pero eso no genera una iglesia dividida, eso es un problema del cardenal”, dijo el académico de la UNAM.