Colombia no intercederá ante las autoridades de Estados Unidos para que se desechen los cargos criminales que enfrentan aquí los integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que se incorporen a la vida política del país, al amparo del Acuerdo de Paz.

 

El vicepresidente colombiano Óscar Naranjo dijo además que su gobierno mantendrá vigente el tratado de extradición con Estados Unidos, pero dejó en claro que a la vez hará todo lo que esté a su alcance para conducir este acuerdo a una exitosa implementación.

 

Adelantó que Colombia podría en cambio dejar sin efecto las solicitudes de arresto con fines de extradición contra algunos de estos miembros, siempre y cuando no reincidan en actividades ilegales.

 

“Entenderíamos que las órdenes de extradición contra miembros que pertenecieron a las FARC seguramente se van a mantener latentes por parte de la justicia, dado que la extradición es una institución de asistencia judicial que compromete a dos Estados”, explicó aquí Naranjo.

 

En un encuentro con reporteros en el marco de la visita de trabajo que realiza a la capital estadunidense, el ex militar pareció adelantar la estrategia del gobierno del presidente Juan Manuel Santos para responder a una situación que ha sido caracterizada como ambigua e incierta.

 

Naranjo dijo que el Estado receptor de esa solicitud “puede discrecionalmente, por razones como ésta, avanzar en un proceso de paz y suspender la extradición de esos individuos, salvo que reingresen a actividades criminales, donde desde luego esa condición desaparece”.

 

Semanas atrás las FARC solicitaron al gobierno promover e implementar medidas que resulten en un blindaje constitucional para impedir la extradición de los integrantes del grupo guerrillero, muchos de los cuales buscan ahora incorporarse a la vida política.

 

La organización se pronunció a favor de que le sean adjudicadas por lo menos diez curules en el Congreso durante al menos dos periodos legislativos, al igual que posiciones en los concejos municipales y asambleas departamentales.

 

Naranjo, quien ha celebrado ya encuentros con legisladores y planea reunirse con el vicepresidente Mike Pence antes de concluir su visita de cinco días, dijo que su gobierno no anticipa que Estados Unidos vaya a desechar los cargos que existen contra algunos integrantes de las FARC en cortes federales.

 

Cuestionado sobre la protección eventual que el gobierno colombiano podría brindar fuera del país a quienes sean requeridos por la justicia estadunidense, Naranjo pareció inferir que ése no será el caso.

 

Dijo que las decisiones del gobierno de Estados Unidos, como las de cualquier gobierno, son discrecionales y autónomas, “y lo que hará Colombia es respetar esas decisiones, pero también respetar las leyes colombianas en esa materia”.

 

“Nosotros francamente lo que aspiramos es que la participación de las FARC, convertida en movimiento político, se surta en el marco de la legalidad, y ya cada país responderá según evaluaciones y evidencias, si insiste y persiste en la extradición”, dijo.

 

aarl